Anteriormente, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí calificó la inundación de túneles para expulsar a los combatientes de Hamas como “una buena idea”.
El ejército israelí sigue callado ante los recientes informes de que ha comenzado a bombear agua de mar a una red de túneles en Gaza supuestamente utilizada por el grupo palestino Hamás.
Anteriormente, The Wall Street Journal, citando a funcionarios estadounidenses informados sobre las operaciones militares israelíes, dijo que la medida de inundar los túneles con agua del Mar Mediterráneo es parte de una estrategia más amplia empleada por Israel para destruir los túneles.
En una conferencia de prensa por teleconferencia, un alto funcionario del ejército israelí respondió preguntas sobre el informe.
Citando la incapacidad de revelar detalles operativos, el funcionario subrayó los esfuerzos de larga data del ejército israelí para desarrollar opciones tácticas relacionadas con los túneles. Señaló que existen numerosos métodos para neutralizar los túneles.
Cuando se le preguntó si el ejército israelí había comenzado a inundar o planea inundar algún túnel subterráneo, reiteró las recientes declaraciones del Jefe del Estado Mayor General del ejército israelí, Herzi Halevi, pero se abstuvo de proporcionar detalles.
Anteriormente, Halevi calificó la inundación de los túneles como “una buena idea”.
Los cautivos israelíes liberados por Hamás en Gaza dijeron que permanecían en los pasajes subterráneos.
Los expertos advierten que inundar los túneles de la región con agua de mar podría provocar daños ambientales irreversibles
Israel cree que el sistema subterráneo ha sido clave para las operaciones de Hamás en el campo de batalla.
Israel bombardeó la Franja de Gaza desde aire y tierra, impuso un asedio y organizó una ofensiva terrestre en represalia por un ataque transfronterizo de Hamás el 7 de octubre.
Desde entonces, al menos 18.608 palestinos han muerto y casi 50.600 han resultado heridos en ataques israelíes, según las autoridades sanitarias de Gaza.
El número de muertos israelíes en el ataque de Hamás asciende a 1.200, mientras que unos 139 rehenes siguen en cautiverio, según cifras oficiales.