Las interrupciones están obligando a los transportistas a utilizar rutas más largas y costosas, dicen los analistas.
La reducción de los niveles de agua a lo largo del Canal de Panamá está perturbando el comercio mundial, obligando a los transportistas a navegar rutas más largas y pagar costos de flete más altos, informó Reuters el lunes.
La vía fluvial artificial de Centroamérica, que proporciona una ruta mucho más barata para que los barcos se muevan entre los océanos Pacífico y Atlántico, y maneja alrededor del 5% del comercio marítimo internacional, se ha visto afectada por una grave sequía en los últimos años.
La falta de agua ha creado costosos desafíos para las empresas, ya que los buques han enfrentado tiempos de espera de hasta tres semanas para pasar por el canal.
Los buques portacontenedores, que transportan bienes de consumo, suelen reservar pasaje con mucha antelación y no han sufrido grandes retrasos. Pero los buques que transportan productos a granel generalmente no reservan pasaje.
El problema del envío se produce en la temporada alta para las exportaciones de cultivos estadounidenses, y los costos más altos amenazan con afectar la demanda de los proveedores estadounidenses de maíz y soja, que ya han cedido participación de mercado a Brasil en los últimos años, dijo el medio.
Varios exportadores de cereales estadounidenses se vieron obligados a desviar sus envíos de cultivos a Asia desde los puertos de la costa del Golfo hacia los puertos del noroeste del Pacífico. Pero eso tuvo un costo mayor, ya que esas instalaciones se abastecen de granos principalmente por ferrocarril, a diferencia de las cargas más baratas entregadas en barcazas que abastecen a los exportadores de la Costa del Golfo.
“Las empresas comerciales han estado encontrando formas de solucionar el problema. Pero sin duda le cuesta más dinero al usuario final”, dijo Dan Basse, presidente de la consultora AgResource Co., con sede en Chicago.
Sólo cinco buques de granos estadounidenses con destino a Asia transitaron por el Canal de Panamá en octubre en comparación con 34 buques el año pasado, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
“Está causando una gran perturbación tanto en gastos como en retrasos”, dijo Jay O’Neil, propietario de HJ O’Neil Commodity Consulting. La interrupción actual de una de las principales rutas comerciales marítimas del mundo es la más grave en medio siglo de seguimiento del transporte marítimo mundial, añadió.
La Autoridad del Canal de Panamá restringió el tránsito de buques este otoño debido a que la falta de agua obstaculizó las operaciones del canal.
Redujo los tránsitos diarios a 22 buques de los 35 habituales y planea reducirlos a 18 para febrero. Podrían producirse más reducciones si los niveles de agua se mantienen bajos.
Las interrupciones prolongadas en el canal podrían seguir impidiendo los envíos de granos hasta bien entrado 2024, cuando la temporada de lluvias de la región podría comenzar a llenar los embalses y normalizar el envío en abril o mayo, dijeron los analistas.