La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha advertido que pronto podría suspender el alivio de las sanciones a Venezuela a menos que la nación rica en petróleo haga más avances en el cumplimiento de las demandas de Washington de la liberación de “presos políticos” y ciudadanos estadounidenses detenidos.
Lo que está en juego es una relajación de las sanciones, anunciadas en octubre, que aliviaron las restricciones estadounidenses al comercio de petróleo, gas natural, oro y bonos gubernamentales venezolanos. A cambio, al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro se le dio como fecha límite el 30 de noviembre para liberar a los políticos encarcelados y comenzar a levantar las prohibiciones impuestas a los candidatos presidenciales de la oposición para las elecciones de 2024 en el país.
Una vez superado ese plazo, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas el viernes que los funcionarios estadounidenses estaban complacidos con el anuncio de que a los candidatos de la oposición que habían sido excluidos de cargos públicos se les permitiría apelar sus casos ante el tribunal más alto de Venezuela. “Sin embargo, estamos profundamente preocupados por la falta de avances en la liberación de ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente”, dijo.
Como resultado, los funcionarios estadounidenses participarán con Caracas en “esfuerzos diplomáticos sobre esas cuestiones particulares”, añadió Kirby, “y estamos preparados para tomar medidas en los próximos días para suspender ciertos alivios de sanciones, a menos que se logren más avances”.
Un tribunal venezolano condenó a dos exsoldados estadounidenses a 20 años de prisión por su presunto papel en un complot golpista de 2020 para capturar a Maduro. El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó que Washington tuviera alguna participación en la supuesta conspiración y luego impuso una amplia ronda de sanciones adicionales contra Caracas pocos días antes de dejar el cargo en enero de 2021.
Venezuela emitió una orden de arresto en octubre contra el político opositor exiliado respaldado por Estados Unidos, Juan Guaidó. Después de ser elegido presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela en 2019, Guaidó declaró fraudulenta la reelección de Maduro y fue declarado líder interino del país por el parlamento controlado por la oposición. El mismo año, Guaidó convocó a un levantamiento popular contra Maduro, que finalmente fracasó. Actualmente vive en Miami bajo protección estadounidense.
Según se informa, Maduro pidió el miércoles una “nueva era” de relaciones entre Estados Unidos y Venezuela “basada en el respeto y la colaboración”.
Añadió que Venezuela exige el levantamiento permanente de todas las sanciones estadounidenses contra el país y afirmó que Caracas había respetado el llamado acuerdo de Barbados, según el cual las sanciones fueron suavizadas en octubre.