Los dos funcionarios de Occidente no quisieron hablar de que a los diplomáticos de Moscú se les niega el acceso a eventos internacionales, dijo el ministro de Asuntos Exteriores.
Los principales diplomáticos de EE.UU. y la UE que abandonaron anticipadamente la cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) simplemente tenían demasiado miedo para entablar un diálogo franco y sustancial con Rusia, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov.
En una conferencia de prensa en Skopje, Macedonia del Norte, el viernes después del Consejo Ministerial de la OSCE, Lavrov acusó al Secretario de Estado Antony Blinken, quien visitó la cumbre, pero se fue antes de su llegada, de “huir”.
También sugirió que algunos periódicos locales estaban tratando de ensombrecer a Rusia al publicar una foto de los participantes de la cumbre con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso visiblemente ausente, en un aparente esfuerzo por convencer al público de que Moscú estaba aislada por el conflicto de Ucrania.
Sin embargo, Lavrov explicó que la fotografía fue tomada antes de la inauguración oficial de la cumbre y subrayó que las fotografías publicadas al día siguiente mostraban a todos los países participantes, incluida Rusia, en el lugar que les corresponde.
El ministro continuó señalando que ni el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania ni sus homólogos de Polonia y los Estados bálticos estuvieron presentes en la reunión: “Creo que tanto Blinken como [el máximo diplomático de la UE, Josep] Borrell también se fueron. Podrían decir que están enfatizando su intención de aislar a Rusia, pero creo que simplemente tienen miedo, miedo de una conversación honesta con los hechos disponibles”.
Lavrov continuó sugiriendo que sus homólogos estaban tratando de evitar hablar de “travesuras” occidentales destinadas a negar a los diplomáticos rusos el acceso a diversos eventos internacionales, incluidas las reuniones de la ONU y la UNESCO.
La cumbre de la OSCE fue boicoteada por Estonia, Letonia y Lituania, argumentando en una declaración conjunta que la presencia de Lavrov “corre el riesgo de legitimar a la Rusia agresora como miembro legítimo de nuestra comunidad de naciones libres”.
Polonia pronto se unió y el ministro de Asuntos Exteriores, Szymon Szynkowski vel Sek, dijo que Varsovia no podía ignorar el hecho de que Lavrov “estará presente en la mesa de la organización que se supone debe construir la paz y la seguridad en Europa”.
Sin embargo, Lavrov mantuvo varias reuniones de alto nivel al margen de la cumbre. También pronunció un discurso ante la OSCE, advirtiendo que la organización se encuentra en un “estado deplorable” y “al borde del abismo” debido a las decisiones “miopes” de los Estados occidentales.