El primer ministro irlandés Varadkar instó a los ciudadanos a no asociar a los inmigrantes con la delincuencia tras el apuñalamiento de tres niños en Dublín.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, describió a Europa como un “paraíso” y a su país como “una de las mejores partes del paraíso”, e instó a los ciudadanos a no vincular la inmigración con la delincuencia durante un discurso en el parlamento el martes.
El comentario del Primer Ministro se produjo mientras Irlanda continúa tambaleándose por los disturbios antiinmigrantes que azotaron Dublín el jueves por la noche, después de que un hombre de ascendencia argelina apuñaló a tres niños pequeños y a su cuidador antes de que los transeúntes lo sometieran.
Debido a que “Europa es el paraíso e Irlanda es una de las mejores partes del paraíso, miles de personas vendrán aquí y simplemente tenemos que gestionarlo lo mejor que podamos”, dijo Varadkar, insistiendo en que los inmigrantes no tenían más probabilidades de cometer delitos que cualquier otra persona y era “totalmente incorrecto” pensar lo contrario.
“En un país de 5,3 millones de habitantes, si hay cientos de miles de inmigrantes, habrá algunos de ellos que cometan crímenes terribles, del mismo modo que hay personas nacidas y criadas en Irlanda que cometen crímenes terribles todos los días, incluidos asesinato”, dijo el primer ministro.
Al reconocer que el sospechoso del apuñalamiento es un “migrante, aunque ciudadano y alguien que ha estado aquí durante más de 20 años”, Varadkar subrayó que los padres del niño de cinco años que el atacante había internado en el hospital eran También migrantes, al igual que el repartidor brasileño que golpeó al atacante con su casco para proteger a los niños y otras tres personas que intervinieron para frenar el ataque.
“Es totalmente erróneo intentar establecer que existe una conexión entre delincuencia y migración basándose en lo ocurrido en Parnell Street”, afirmó el líder irlandés, refiriéndose a la ubicación de la escuela donde se produjo el apuñalamiento. Se desconoce el motivo del atacante.