El gobierno del canciller Olaf Scholz está “completamente indefenso”, dice el presidente de Baviera, Markus Soeder.
El canciller alemán Olaf Scholz y su gabinete han llevado a Alemania a una “grave crisis nacional”, dijo el sábado a los periodistas Markus Soeder, primer ministro del estado más poblado del país, Baviera. Berlín difícilmente podrá encontrar ahora una salida a esta situación, advirtió el político, añadiendo que la “emergencia presupuestaria” del gobierno probablemente se convertiría en otra carga para los alemanes comunes y corrientes.
Sus palabras se produjeron cuando el gobierno federal anunció el levantamiento de los controles de precios de la energía para finales de año. En 2022 se introdujeron límites a los precios de la electricidad y el gas para proteger a los hogares y las empresas del aumento vertiginoso de los precios del gas y la electricidad, mientras Alemania estaba recortando activamente las importaciones de energía de Rusia, junto con muchas otras naciones de la UE. La medida se introdujo en respuesta al estallido del conflicto en Ucrania.
Los frenos debían permanecer vigentes al menos hasta marzo de 2024, pero Berlín tuvo que cambiar sus planes después de que el Tribunal Constitucional alemán bloqueó su intento de transferir 60.000 millones de euros (66.000 millones de dólares) del fondo pandémico Covid-19 a otros proyectos.
Según Soeder, la falta de financiación y la correspondiente crisis presupuestaria “no son más que una emergencia de este gobierno”. Scholz y su gabinete no tienen absolutamente ningún plan político y son “completamente… estúpidos”, dijo el político, que también dirige el partido más grande de Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU). “Este gobierno ha quebrado”, añadió.
Básicamente, tenemos un gobierno que simplemente se está tambaleando”, dijo a los periodistas al margen de la reunión de su partido en Nuremberg antes de las elecciones al parlamento de la UE. Soeder también calificó la declaración de “emergencia presupuestaria” por parte de Berlín como una señal de la “completa impotencia” de la coalición gubernamental.
En particular, el presidente de Baviera criticó la estrategia del gobierno federal de combatir con meras subvenciones el aumento de los precios de la energía debido a la renuncia a los suministros energéticos rusos. “La idea de simplemente subsidiar los precios de la electricidad no funciona. Se necesita una política energética diferente. Ése es el meollo del problema”, afirmó, exigiendo que Berlín revierta, en particular, el cierre gradual de sus centrales nucleares.
Ahora, eliminar los frenos de los precios de la energía generaría un alto nivel de incertidumbre para la economía y haría subir los precios de la electricidad tanto para los ciudadanos como para las empresas, advirtió.
El año pasado, Alemania y la UE en general enfrentaron una crisis energética, causada en gran medida por la pérdida de las importaciones de gas ruso debido a las sanciones contra Moscú relacionadas con Ucrania.
Berlín logró sustituir parte del gas que había comprado anteriormente a Rusia, pero los altos costos de la energía aún debilitaron la economía alemana y elevaron la inflación. Alemania cayó en una recesión técnica en el primer trimestre de 2023 y demostró poca recuperación en los dos trimestres siguientes.