Después de una misión que duró más de dos décadas, el gobierno ha pedido a la fuerza que comience a retirarse.
La presencia de fuerzas de paz en la República Democrática del Congo llegará a su fin, coincidió el martes Bintou Keita, jefe de la misión de la ONU (MONUSCO), con el ministro de Asuntos Exteriores congoleño, Christophe Lutundula.
En septiembre, el presidente Felix Tshisekedi presentó ante la Asamblea General de la ONU una solicitud para retirar a los 15.000 soldados de la ONU del país africano. Dijo que no habían logrado controlar los conflictos en el este del país y declaró que “es hora de que nuestro país tome completamente en sus manos su destino”.
Las protestas que exigían la retirada de la MONUSCO surgieron a finales de julio de 2022 , en medio de acusaciones de políticos y civiles congoleños de no haber tomado medidas para poner fin a los combates. El 26 de julio, las fuerzas de paz de la ONU abrieron fuego durante una protesta en Goma, Kivu del Norte, dejando 15 muertos y 50 heridos.
Según un informe de la MONUSCO, la retirada se ejecutará en tres etapas con la asistencia de los socios internacionales y de otro tipo de la República Democrática del Congo.
“Este documento contiene un plan para la retirada de la Fuerza MONUSCO y un plan para transferir tareas y responsabilidades de la MONUSCO al Gobierno de la República Democrática del Congo. También prevemos un mecanismo de evaluación trimestral para permitir un balance regular de la situación y minimizar cualquier perturbación repentina que pueda conducir a un vacío de seguridad”, dijo el Ministro de Asuntos Exteriores Lutundula.
Bintou Keita afirmó que la ONU “sigue decidida a trabajar con las autoridades congoleñas para lograr una retirada acelerada de la MONUSCO que consolide los avances logrados durante la presencia de la Misión en la República Democrática del Congo”.
Lutundula dijo en la televisión nacional que el acuerdo significa el fin de una asociación “que ha demostrado sus límites en un contexto de guerra permanente, sin que se restablezca la ansiada paz en el este del Congo”.
La cuestión de la inestabilidad en el país ocupa un lugar central mientras se acercan las elecciones presidenciales y parlamentarias del 20 de diciembre. El presidente Tshisekedi inició su campaña con un discurso en el que acusó a Ruanda de desestabilizar la República Democrática del Congo.
Decenas de facciones armadas han estado activas en el este del Congo durante décadas. Según expertos de la ONU, hay “ pruebas sustanciales ” de que Ruanda está brindando apoyo al grupo rebelde M23, lo que Ruanda niega.
La misión de estabilización de la ONU ha estado trabajando en la República Democrática del Congo desde 1999. Su objetivo principal ha sido proteger a los civiles de los grupos armados y apoyar los esfuerzos del gobierno para estabilizar la situación en el este.