El Ejército mexicano fue desplegado el miércoles (22 de noviembre) en las calles de Culiacán luego de que la Guardia Nacional capturó a Néstor Isidro Pérez Salas, o “El Nini”, acusado de encabezar la seguridad de la facción del Cartel de Sinaloa encabezada por los hijos de fundador Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Considerado por los agentes antinarcóticos estadounidenses como una de las figuras mexicanas más despiadadas de la droga, Pérez Salas fue detenido en Culiacán, el corazón del Cartel de Sinaloa, y llevado a la Ciudad de México, según los registros de detención del gobierno.
El Departamento de Estado de Estados Unidos lo acusa de trabajar bajo las órdenes de Iván Archivaldo Guzmán para liderar los “Ninis”, un grupo violento de personal de seguridad de los hermanos Guzmán, también conocidos como “Los Chapitos”.
Los tribunales estadounidenses han acusado a Pérez Salas de una serie de cargos en relación con su presunto papel al frente del aparato de seguridad de los Chapitos, incluida conspiración para traficar cocaína y metanfetamina, posesión de ametralladoras y represalias contra testigos.