Estados Unidos ha condenado el lanzamiento de un satélite espía por parte de Corea del Norte en el marco de una nueva escalada en la región después de que el vecino del sur haya amenazado a Pyongyang con suspender el tratado de 2018, que supuso una reducción de las tensiones en la península de Corea.
“Constituye una descarada violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, aumenta las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y más allá”, ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el equipo de seguridad nacional se encuentran “evaluando la situación en estrecha coordinación” con sus aliados y socios. “Instamos a todos los países a condenar este lanzamiento y a pedir a Corea del Norte que se siente a la mesa de negociaciones”, ha agregado.
Washington también ha dicho que la puerta a la diplomacia “no se ha cerrado”, por lo que Pyongyang debería “cesar inmediatamente sus acciones provocadoras y, en su lugar, optar por el compromiso”. La Casa Blanca ha resaltado que Estados Unidos tomará “todas las medidas necesarias para garantizar” tanto su seguridad como la de sus socios.
Las Fuerzas Armadas surcoreanas han informado este martes de un nuevo lanzamiento efectuado a las 22.43 (hora local) y en dirección sur desde la costa noroeste de Corea del Norte, según la agencia Yonhap. Más tarde, el mencionado medio ha asegurado que Pyongyang ha anunciado haber tenido éxito y ha logrado poner en órbita un satélite tras dos intentos fallidos en los meses anteriores.
El régimen de Kim Jong Un ya había informado a Japón de que intentaría poner en órbita el satélite entre este miércoles y el próximo 1 de diciembre, pero finalmente se ha adelantado ligeramente al plazo previsto. Ni Corea del Sur ni Japón tienen constancia de daños como consecuencia de este último desafío.