Expertos alemanes aconsejaron hoy una mayor coordinación europea para reforzar la seguridad de las cadenas de suministros, ante la situación más ventajosa y el progreso de otras potencias económicas internacionales.
De acuerdo con los especialistas, la economía germana posee un núcleo industrial fuerte y un alto grado de apertura, lo que incrementa las potenciales afectaciones por la incertidumbre prevaleciente en las cadenas globales de suministros.
Al respecto, los autores del documento reconocen la pérdida de competitividad del engranaje productivo inherente a la Unión Europea (UE) y los adelantos de China en sus esfuerzos por diversificar la cartera de proveedores en distintas partes del orbe.
Si Alemania dejase de recibir a corto plazo los suministros de productos electrónicos, como los chips, procedentes de Taiwán, China, Japón y Corea, supondría una pérdida real de valor añadido de unos 13 mil millones de euros, ejemplifica el texto.
El monto de pérdidas, abunda la fuente, sería similar si dejara de ser posible la importación de servicios informáticos de Estados Unidos.
Asimismo, existe el peligro de que las medidas políticas para frenar estas fluctuaciones sean contraproducentes porque aumentar la oferta suele llevar tiempo y, por tanto, a menudo solo se hace efectivo cuando la escasez ya está disminuyendo, sopesa el diagnóstico.
A juicio de los analistas, los acuerdos de libre comercio de la UE son un instrumento importante, pero en el futuro la atención debería centrarse menos en la apertura de nuevos mercados a los productos europeos y más en la adquisición de bienes importantes, entre ellos los llamados minerales críticos.
Los criterios de cómo garantizar el suministro de materias primas deben desempeñar un papel más relevante a la hora de asegurar las inversiones extranjeras de las empresas alemanas, recomienda el informe, que también propone el establecimiento de una oficina europea para velar por seguridad de los suministros de productos primarios y bienes intermedios.
Dicha institución vigilaría las posibles dificultades del suministro en las relaciones comerciales internacionales y haría propuestas a los políticos sobre cómo afrontarlas; además, podría encargarse de coordinar las reservas estratégicas comunes de materias primas importantes, añade la sugerencia del equipo asesor del Ministerio de Economía en Alemania.