El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, ha insistido en cambios “fundamentales” en la forma en que el ejército ucraniano gestiona las bajas en el campo de batalla, después de despedir a la comandante de las Fuerzas Médicas, mayor general Tatyana Ostashchenko, el domingo por la noche.
La medida de Zelensky se produjo después de reunirse con el recientemente nombrado ministro de Defensa, Rustem Umerov, en medio de recriminaciones en Kiev por el fracaso de su contraofensiva de verano contra Rusia.
“Queda poco tiempo para esperar resultados. Se necesita una acción rápida para los próximos cambios”, dijo Zelensky, y agregó que el ejército ucraniano necesita “un nivel fundamentalmente nuevo de apoyo médico”.
Umerov, que reemplazó a Aleksey Reznikov en septiembre, ha argumentado en publicaciones en las redes sociales que la medicina táctica debe “digitalizarse” y que “simplemente no hay lugar para problemas como los torniquetes deficientes”.
Fuentes ucranianas anónimas que hablaron con el medio británico The Daily Telegraph se quejaron de equipos “de calidad inferior” , como los kits de campo que Kiev había comprado en China. También afirmaron que la falta de formación hacía que los médicos de combate utilizaran torniquetes cuando no era necesario, aumentando así el número de amputaciones.
Según estimaciones rusas, al menos 90.000 soldados ucranianos resultaron muertos durante los cuatro meses de intensos combates en el sur, con poco o nada que mostrar a cambio. La última narrativa que salió de Kiev fue que la “contraofensiva de verano” fue en realidad sólo una operación psicológica y que el verdadero ataque aún no se ha producido.
Ostashchenko es originaria de Lviv, en el oeste de Ucrania, y fue nombrada jefa de la rama médica en 2021: la primera mujer jefa de rama y la primera mujer general de división en la historia del país, como había señalado con orgullo Kiev. Fue reemplazada por el general de división Anatoly Kazmirchuk, comandante del principal hospital militar de Kiev.
El lunes, Zelensky también purgó la dirección del Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania (SSSCIP), después de que su jefe Yury Shchigol y su adjunto Viktor Zhora fueran implicados en un plan de corrupción.