60 mujeres de alto rango en el Ministerio de Defensa del Reino Unido han denunciado una cultura de agresión sexual, acoso y abuso por parte de colegas masculinos, diciendo que el lugar de trabajo es “hostil” para las mujeres.
“El lugar de trabajo es hostil a las mujeres como compañeras iguales y respetadas”, decía una carta redactada por funcionarios.
La carta también afirmaba que colegas masculinos del ministerio habían “propuestos”, “manoseado” y “tocado repetidamente” a las mujeres.
Mientras tanto, los sindicatos de trabajadores y servicios del país han pedido al secretario de Defensa, Grant Shapps, que inicie una investigación urgente sobre el acoso sexual generalizado contra las mujeres en el ministerio.
Gareth Hills, funcionario nacional de la FDA, que representa a altos funcionarios públicos, describió los relatos de las experiencias de las mujeres como “profundamente preocupantes”.
No ha habido respuesta de Shapps.
La carta de los 60 altos funcionarios incluye personas que se quejan de que temían caminar por el atrio con columnas del ministerio en Whitehall porque “los grupos de hombres que miran fijamente son horribles”.
Las pruebas condenatorias aportadas por denunciantes en mayo revelaron que los continuos abusos sexuales dentro de las fuerzas armadas británicas.
La evidencia tenía como objetivo “proporcionar una indicación tanto de la naturaleza como del impacto del abuso sexual que se sigue perpetrando contra mujeres en nuestras fuerzas armadas”.
Una encuesta separada publicada en mayo mostró que dos de cada tres mujeres jóvenes han enfrentado acoso sexual, intimidación o abuso verbal en el lugar de trabajo en Gran Bretaña.
Sin embargo, la mayoría de las víctimas no denuncian los incidentes por temor a que no les crean o que puedan perjudicar las relaciones laborales.
La mayoría de los expertos culpan al abuso del fácil acceso a Internet, la cosificación sexual de las mujeres, la falta de valores morales y educación, y el surgimiento de nuevas culturas y creencias sexuales como las principales razones del aumento de la cultura y la fantasía de la violación a nivel mundial.
Mientras tanto, también se han denunciado abusos sexuales infantiles y pedofilia en todo el Reino Unido y, en la mayoría de los casos, alrededor del 90 por ciento de ellos fueron abusados por personas que conocían.