La Guardia Fronteriza finlandesa anunció el viernes que las restricciones fronterizas entrarán en vigor a la medianoche, hora local, para colocar barreras en los cruces que comparte con Rusia para disuadir a los solicitantes de asilo.
La medida es una respuesta a los cambios en la política fronteriza de Rusia, dijo a los periodistas el jefe de asuntos internacionales de la Guardia Fronteriza finlandesa, Matti Pitkaniitty.
“Nuestro objetivo es utilizar dispositivos de barrera para impedir la entrada”, dijo Pitkaniitty.
Los funcionarios finlandeses acusaron a Moscú de relajar intencionadamente los controles migratorios.
El presidente Sauli Niinisto sugirió el miércoles que es una de las formas en que Rusia está tratando de tomar represalias a la decisión de Helsinki de unirse a la OTAN.
El primer ministro Petteri Orpo dijo el jueves que las autoridades decidieron reaccionar enérgicamente ante lo que considera una “actividad organizada” por parte de Moscú.
“Hemos actuado con decisión y prontitud para que la situación no se deteriore”, dijo en una conferencia de prensa.
Pero el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Yevgeny Ivanov, rechazó las acusaciones “muy extrañas” y dijo que Moscú “llegaría al fondo” del asunto, informó la agencia estatal de noticias rusa, TASS.
Finlandia comparte una frontera de 1.335 kilómetros (830 millas) con Rusia con ocho cruces.
Impondrá restricciones en los cruces de Niirala, Vaalimaa, Imatra y Nuijamaa, los puntos de viaje más transitados entre los dos países.
Los cuatro cruces se cerrarían debido a una amenaza a la seguridad nacional del país, según las autoridades finlandesas.