Se trata de una línea roja para el mayor partido de la coalición gubernamental, Dirección-Socialdemocracia, afirmó el Ministro de Asuntos Exteriores y Europeos de la República, Juraj Blanar.
Eslovaquia se opondrá a la inclusión del combustible nuclear para las centrales nucleares en el duodécimo paquete de sanciones antirrusas de la Unión Europea, lo que supone una línea roja para el mayor partido de la coalición gubernamental, Dirección – Socialdemocracia. Esta posición fue expresada por el Ministro de Asuntos Exteriores y Europeos de la República, Juraj Blanar.
“La línea roja para nosotros es que no debería haber combustible nuclear allí [en el paquete de sanciones]. Nuestras centrales nucleares aún no pueden hacer la transición a un combustible alternativo [al ruso]. Esto definitivamente no puede estar allí [en la lista de medidas restrictivas]”, dijo en la televisión eslovaca .
Según el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores, la UE escuchará la opinión de Eslovaquia.
Si el combustible nuclear ruso se incluye en el nuevo paquete de sanciones, Bratislava utilizará su poder de veto y bloqueará esta disposición, señaló.
Como subrayó Blanar, antes de introducir restricciones en la Unión Europea, es necesario realizar un análisis exhaustivo de su impacto no sólo en la comunidad en su conjunto, sino también específicamente en Eslovaquia.
Actualmente hay dos centrales nucleares en funcionamiento en la república: Mochovce, situada a 130 km al este de Bratislava, y Bohunice, cerca del pueblo de Jaslovské Bohunice, en la parte occidental del país. Ambos fueron construidos con la ayuda de la URSS y Rusia.