El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el martes que Estados Unidos está dispuesto a tomar más medidas para proteger de ataques sus bases militares en Oriente Medio.
“Estados Unidos está dispuesto a tomar medidas adicionales, según sea necesario y apropiado, para hacer frente a nuevas amenazas o ataques”, dijo Biden en una carta dirigida a los dirigentes del Congreso estadounidense.
Acusó a grupos afiliados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) de atacar al personal y las instalaciones estadounidenses en Irak y Siria, y agregó que los ataques han puesto bajo grave amenaza las vidas del personal estadounidense y de las fuerzas de la Coalición.
Biden señaló que las fuerzas estadounidenses bombardearon dos instalaciones utilizadas por el IRGC y grupos afines el 12 de noviembre.
“Dirigí los ataques para proteger y defender a nuestro personal, degradar e interrumpir la serie de ataques en curso contra Estados Unidos y nuestros socios, y para disuadir a Irán y a los grupos de milicias respaldados por Irán de realizar o apoyar nuevos ataques contra personal de Estados Unidos. e instalaciones”, afirmó.
El número de ataques a bases aéreas estadounidenses reivindicados por los grupos armados chiítas que operan en Irak ha aumentado significativamente en las últimas semanas. Entre el 17 de octubre y el 6 de noviembre, las milicias atacaron bases estadounidenses en Siria e Irak 38 veces, lo que provocó un total de 46 soldados heridos, según el Pentágono.
El martes temprano, la portavoz del Departamento de Defensa, Sabrina Singh, detalló que al menos 59 militares estadounidenses sufrieron heridas no graves durante los recientes ataques a bases militares en el Medio Oriente.
“También estamos rastreando a 59 miembros del personal estadounidense que han recibido lesiones en la categoría TBI [lesión cerebral traumática] o categorías no graves desde que comenzaron estos ataques”, dijo Singh durante una conferencia de prensa, explicando que 27 personas han sido evaluadas por lesión cerebral traumática y 32 por otras lesiones no graves.
“A día de hoy, los 59 han regresado al servicio”, añadió Singh.
El ejército estadounidense controla actualmente partes de las provincias de Raqqa, Deir ez-Zor y Al-Hasakah, donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y gas de Siria. El gobierno sirio considera la presencia del ejército estadounidense en su territorio como ocupación y piratería estatal.