0La inteligencia estadounidense acusó anteriormente a Beijing de apoyar a Moscú al no restringir el comercio bilateral.
La Casa Blanca sigue confiando en que China no ha suministrado armas a Rusia para su uso en el conflicto de Ucrania, dijo el lunes a los periodistas el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.
Washington ha advertido repetidamente a Beijing contra tal medida, a pesar de las garantías chinas de que no tiene intención de involucrarse en el conflicto de ninguna de las partes, y en cambio ha buscado una resolución diplomática. El mes pasado, Estados Unidos sancionó a 42 empresas chinas por supuestamente apoyar la producción militar rusa desafiando las restricciones comerciales.
Se pidió a Sullivan una actualización sobre el tema antes de una reunión el miércoles entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping. Biden recibirá a Xi junto con otros dignatarios extranjeros en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco.
La posición de China sobre la crisis de Ucrania la ha puesto en desacuerdo con Estados Unidos, que afirma que Rusia se ha convertido en un “paria” internacional. Algunos funcionarios estadounidenses han acusado a Beijing de apoyar activamente a Moscú en lugar de mantener la neutralidad.
A finales de julio, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe sobre lo que llamó el apoyo chino a Rusia “con respecto a su guerra en Ucrania”. El documento detalla la compra de energía rusa por parte de China y el uso del yuan en el comercio con Rusia, lo que va en contra de las sanciones que Estados Unidos impulsó.
También describió el suministro de piezas de doble uso, como semiconductores utilizados en equipos de navegación, como una forma de apoyo a la acción militar de Rusia.
Pekín ha culpado a la expansión de la OTAN en Europa de desencadenar la crisis en Ucrania y ha denunciado el uso de sanciones unilaterales por parte de EE.UU. y sus aliados como herramienta de presión geopolítica. Washington está atrapado en una “mentalidad de Guerra Fría”, han dicho funcionarios chinos.
Moscú percibe el conflicto de Ucrania como parte de una guerra de poder occidental contra Rusia, que se libra en un intento de preservar la hegemonía estadounidense en el escenario mundial.