Se descubrió que las redes de suministro de energía en Texas, el Medio Oeste y el este de los Estados Unidos no estaban suficientemente preparadas para resistir las tormentas invernales en medio de una mayor demanda.
Los expertos dicen que el cambio climático está provocando un aumento de las nevadas y tormentas invernales más frecuentes, pero la envejecida red eléctrica de Estados Unidos deja al país lamentablemente desprevenido.
Ese es el mensaje de la North American Electric Reliability Corporation (NERC), una organización sin fines de lucro formada por la industria energética que regula el suministro de energía en todo el continente. El grupo publicó un informe el miércoles culpando a la falta de inversión de contribuir a un sistema de infraestructura energética que corre el riesgo de averiarse en condiciones de clima frío.
“La Evaluación de confiabilidad invernal 2023-2024 de NERC encuentra que gran parte de América del Norte nuevamente corre un riesgo elevado de tener suministros de energía insuficientes para satisfacer la demanda en condiciones operativas extremas”, se lee en un comunicado del grupo.
“Como se observó en los recientes eventos de confiabilidad invernal , más del 20% de la capacidad de generación se vio obligada a desconectarse cuando las temperaturas bajo cero se extienden sobre partes de América del Norte que normalmente no están expuestas a tales condiciones”.
La confiabilidad de la generación continua de energía se citó como una preocupación principal, especialmente a medida que aumenta el uso del gas natural. Los autores del informe afirmaron que esta forma de energía es particularmente vulnerable a las tormentas invernales, tanto en el lugar de generación como a través de interrupciones en las redes de transporte necesarias para entregar combustible a las centrales eléctricas.
Según el informe, la climatización insuficiente también es un problema, especialmente en partes del Medio Oeste y Texas, donde los grandes cortes de energía en 2021 causaron múltiples muertes. Los funcionarios estatales prometieron recientemente más fondos para mejorar la red eléctrica allí, pero aún no se han materializado mejoras importantes.
NERC afirma que Texas corre un riesgo aún mayor este año, ya que el crecimiento de la población en el estado ha superado los intentos de poner en funcionamiento nuevas plantas de energía. La falta de capacidad pone al estado en riesgo de sufrir apagones, ya que el aumento de la calefacción impulsa el consumo de energía durante los fríos meses de invierno.
Las perturbaciones más frecuentes de los vórtices polares están afectando a la corriente en chorro , la corriente de aire que mueve los sistemas climáticos en todo Estados Unidos. Los meteorólogos han observado una tendencia de la corriente en chorro a descender más hacia el sur, provocando tormentas en Texas, Oklahoma y otros estados que no están acostumbrados a los tipos de condiciones invernales que se observan con mayor frecuencia en el norte. El resultado es un sistema eléctrico sobrecargado por el aumento de la demanda y una infraestructura que no está preparada para condiciones climáticas intensas.
..”Durante décadas, el sistema se había construido y planificado en torno a los picos de verano”, dijo John Moura, director de NERC. Pero al igual que en Texas, cada vez más zonas del país enfrentan el mayor desafío para sus redes durante los meses de invierno.
Por el contrario, Washington, California y Nuevo México se encuentran entre los estados más preparados para las amenazas invernales a la red. A medida que estos estados adoptan formas renovables de energía, han realizado inversiones en la capacidad de almacenamiento necesaria para mantener la transmisión durante períodos de producción reducida de energía eólica y solar.
La capacidad de respaldo aumenta la redundancia en caso de una falla en otro lugar de la red.