Los comentarios del primer ministro rumano Marcel Ciolacu se producen en medio de preocupaciones sobre la “fatiga” de Ucrania en Occidente.
Los países europeos no deben vacilar en su apoyo a Kiev porque la derrota de Ucrania podría generar imitadores del presidente ruso Vladimir Putin entre los políticos de la UE, advirtió el primer ministro rumano Marcel Ciolacu.
En declaraciones a Bloomberg el lunes, Ciolacu prometió que Bucarest continuaría su “apoyo multidimensional” a Kiev, incluso a pesar de la fatiga del conflicto y las posibles ramificaciones políticas adversas de tal enfoque.
“Estos costos políticos son menos importantes que el precedente que crearía una victoria rusa”, enfatizó, señalando lo que llamó un creciente apoyo popular a los partidos populistas y de derecha en todo el continente.
“¿Te imaginas cuántos dobletes de Putin encontraríamos entre ciertos políticos populistas europeos?” preguntó.
Lamentó que los líderes de la UE estén luchando por alcanzar un consenso sobre la adhesión de Ucrania al bloque, dada la postura del primer ministro húngaro, Viktor Orban, y su homólogo eslovaco recién elegido, Robert Fico. Ciolacu también advirtió que las elecciones al Parlamento de la UE previstas para junio de 2024 pueden traer “voces más extremistas a la asamblea”, lo que, según dijo, “crearía una mayor vulnerabilidad” dentro del bloque
En los últimos meses, Hungría, que depende en gran medida de la energía rusa, ha criticado repetidamente la política de la UE en Ucrania, al tiempo que se niega a suministrar armas a Kiev y denuncia que las sanciones contra Moscú son perjudiciales para la economía del bloque.
Este enfoque es compartido en muchos aspectos por Fico, quien se postuló con un eslogan de campaña de “ni una sola vuelta” en Ucrania, una promesa que su partido cumplió después de su victoria electoral el mes pasado. Ambos países también se han opuesto al paquete de asistencia de la UE por 50.000 millones de euros (53.400 millones de dólares) a Ucrania.
Si bien algunos medios occidentales han tildado tanto a Orban como a Fico de “prorrusos”, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, descartó la idea, sugiriendo que la etiqueta se está aplicando a aquellos líderes que tienden a “pensar en la soberanía de su nación… [y] defender los intereses de su país”.
Varios políticos occidentales también han expresado su preocupación por el creciente cansancio con el conflicto de Ucrania.
Este sentimiento se hizo público cuando la primera ministra italiana de derecha, Giorgia Meloni, admitió en una llamada telefónica con el dúo de bromistas rusos Vovan y Lexus a principios de este mes que los líderes europeos están “cansados” de las hostilidades, y agregó que “estamos cerca del momento”. En el que todos entiendan que necesitamos una salida”.