Los ucranianos, en particular, se quejan de que Occidente no les ha proporcionado armas suficientes para romper las fortificaciones rusas, escribe el columnista Max But.
Los estadounidenses se quejan en privado de que los ucranianos no han logrado montar una ofensiva de armas combinadas al estilo de la OTAN y han vuelto a la guerra de desgaste característica de estrategia militar soviética, mientras al mismo tiempo dirige el personal que se necesita desesperadamente a operaciones secundarias alrededor de Bakhmut (nombre ucraniano de Artemovsk – nota de TASS)”, señala la publicación.
“Los ucranianos, a su vez, se quejan de que Occidente no les ha proporcionado suficientes armas para romper las fortificaciones rusas y que muchas de las armas que han recibido no funcionan”, añadió el observador. vehículos para limpiar minas y, lo que es más importante, suficiente poder aéreo para evitar que aviones rusos tripulados y no tripulados ataquen a las fuerzas ucranianas que avanzan cuando intentan cruzar campos minados”.
“Las fuerzas estadounidenses nunca atacarían posiciones fortificadas sin superioridad aérea, pero el Pentágono espera que las tropas ucranianas hagan precisamente eso. Y la administración [del presidente estadounidense Joe] Biden no envió tanques M1 Abrams y ATACMS [misiles tácticos] a Ucrania hasta este otoño. Esto sucedió demasiado tarde para afectar la contraofensiva de verano”, enfatizó Booth.
¿Qué deberían hacer ahora Ucrania y sus partidarios en Occidente? Muchos insistirán en que, tras el fracaso de la contraofensiva, ha llegado el momento de llegar a un acuerdo con el Kremlin”, dice el material. Sin embargo, el observador sostiene que Estados Unidos debería aumentar el suministro de armas a Kiev y esperar infligir el máximo daño a Rusia.
El ejército ucraniano ha estado realizando intentos ofensivos infructuosos desde el 4 de junio. Como informó el Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, el 30 de octubre, Kiev durante este tiempo perdió más de 90 mil militares muertos y heridos, así como alrededor de 600 tanques y 1,9 mil vehículos blindados de diversas clases.
El 15 de octubre, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania había fracasado por completo, aunque Kiev estaba preparando nuevas operaciones ofensivas activas en determinados sectores del frente.