Las fuerzas armadas ucranianas en la dirección de Zaporozhie están agotadas y su contraofensiva en esa dirección del frente está detenida, afirmó hoy el gobernador del territorio, Evgueni Balitsky.
El funcionario de alto rango confirmó que «el enemigo ha sido detenido», y aunque se libran batallas cerca de Rabotino, parcialmente en Shcherbaki y a la derecha en la cornisa de Vremevsky, las mismas son los últimos e inútiles intentos ucranianos.
Igualmente, Balitsky se refirió al fracaso de los planes de las Fuerzas Armadas de Ucrania de llegar al mar de Azov y cortar el corredor terrestre hacia Crimea.
Los ataques se realizan principalmente sin vehículos blindados, ya que las tropas rusas tienen mucho éxito a la hora de destruirlos, agregó, y recordó que en los últimos 10 días cinco tanques Leopard fueron aniquilados.
Balitsky también dijo que comenzó la construcción de un ferrocarril que conectará Rostov del Don y Crimea y pasará por el territorio de Donetsk y la región de Zaporozhie, la que espera sea liberada totalmente en un futuro cercano por las tropas rusas.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, admitió que las tropas iban a «llegar a Crimea, luchar en Crimea, regresar de Crimea» en cuatro meses, pero las expectativas no se cumplieron y el conflicto llegó a un callejón sin salida.