Se espera que seis naciones más se unan al grupo en enero de 2024.
Los cinco miembros actuales del grupo BRICS aumentaron el comercio en un 56% entre 2017 y 2022, alcanzando unos 422.000 millones de dólares de facturación el año pasado, informó Bloomberg el viernes.
Los BRICS actualmente incluyen a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, pero el próximo enero se les unirán Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. La decisión de aceptar a los nuevos miembros se tomó durante la cumbre del grupo celebrada en agosto en Johannesburgo.
Según estimaciones de los analistas, el grupo ampliado representará casi la mitad de la producción mundial en 2040, duplicando la participación del Grupo de los Siete (G7), que está formado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Japón.
A principios de este año, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que los BRICS ya superaban a los estados del G7 en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA) de sus poblaciones.
Los expertos proyectan que el producto interno bruto (PIB) combinado de los BRICS ampliados en términos de PPA ascenderá a aproximadamente 65 billones de dólares. Esto elevaría la participación del grupo en el PIB mundial del actual 31,5% al 37%. En comparación, la participación del G7 ronda actualmente el 29,9%.
BRICS era originalmente ‘BRIC’, un término acuñado por economistas que usaban la primera letra de cuatro naciones (Brasil, Rusia, India y China) que se consideraba que tenían el potencial de dominar la economía mundial en el siglo XXI. Estos países se unieron por primera vez en 2006 y luego dieron la bienvenida a Sudáfrica como nuevo miembro, agregando la letra ‘S’ al acrónimo.
Originalmente formado en gran medida con el propósito de resaltar las oportunidades de inversión entre sus miembros, el grupo se ha convertido en un instrumento decisivo en la construcción de un nuevo orden mundial “multipolar” que ayudará a darle una voz más fuerte al Sur Global.
En 2014, el grupo BRICS lanzó su propio prestamista internacional, el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), que fue visto como una alternativa a las instituciones financieras dominadas por Estados Unidos, como el FMI y el Banco Mundial. Proporciona financiación para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible.
El banco abrió formalmente sus puertas en 2015 y luego se le unieron Bangladesh, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Uruguay.