El Pentágono ha dicho que quiere desarrollar una nueva variante del B61 lanzado desde el aire.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el viernes un proyecto para mejorar su principal bomba nuclear de gravedad. La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) del Departamento de Energía desarrollará la munición B61-13, pendiente de la aprobación y financiación del Congreso.
“El B61-13 representa un paso razonable para gestionar los desafíos de un entorno de seguridad altamente dinámico”, dijo el Subsecretario de Defensa para Política Espacial, John Plumb. “Si bien nos proporciona flexibilidad adicional, la producción del B61-13 no aumentará el número total de armas en nuestro arsenal nuclear”.
Plumb describió el anuncio como “un reflejo de un entorno de seguridad cambiante y amenazas crecientes de adversarios potenciales”. El Pentágono, sin embargo, insistió en que la decisión no se tomó en respuesta a “ningún evento actual específico” sino que “refleja una evaluación continua” del entorno de seguridad, como se describe en la Revisión de la Postura Nuclear de 2022.
Según el Pentágono, el proyecto B61-13 utilizaría las capacidades de producción establecidas que respaldan al B61-12, con las “modernas características de seguridad y precisión” de la munición, pero el rendimiento mucho mayor del modelo B61-7.
Mientras que la B61-12 es un arma táctica, con un rendimiento que oscila entre 0,3 y 50 kilotones, la B61-7 es una bomba estratégica que llega hasta los 340 KT. Según el periódico militar Stars and Stripes, la variante más nueva puede sustituir a algunos de los B61-7, así como al B83, que se retirará pronto.
Diseñado por primera vez en 1963, el B61 es la principal arma termonuclear lanzada desde el aire en el arsenal de Estados Unidos. Además de los bombarderos B1B-Lancer, B-2 Spirit y B-52 Stratofortress, la bomba también puede ser transportada por los aviones de ataque táctico F-15 y F-16. El F-35 también ha estado probando la capacidad de transportar y desplegar la bomba, aunque todavía no está oficialmente calificado para ello.
Las armas nucleares lanzadas desde el aire son una pata de la Tríada Nuclear; las otras dos son los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) basados en tierra o a bordo de submarinos especiales. Un informe reciente de la Comisión de Postura Estratégica del Congreso instó a una expansión masiva tanto del ejército estadounidense convencional como de la tríada, con el fin de abordar una posible guerra con Rusia y China al mismo tiempo.
Según la Federación de Científicos Estadounidenses, una organización sin fines de lucro de Washington que rastrea los arsenales nucleares, Estados Unidos tiene actualmente alrededor de 5.200 armas atómicas en servicio, mientras que Rusia tiene casi 5.900.