Washington busca contrarrestar el dominio de Beijing en tecnologías de energía limpia, dice el medio.
La venta prevista del grupo minero Chemaf Resources, que opera minas de cobre y cobalto en la República Democrática del Congo (RDC), intensificará la batalla entre Estados Unidos y China por los recursos africanos, informó el jueves el Financial Times.
Según el medio, el grupo con sede en Dubai en dificultades ha contratado a un asesor para que lo ayude en la venta de la compañía y sus minas estratégicas en la República Democrática del Congo, y tiene como objetivo una valoración de alrededor de mil millones de dólares.
Respaldada por el comerciante de materias primas Trafigura Group, Chemaf Resources se puso a la venta después de que una caída en los precios del cobalto le dejara luchando por terminar proyectos clave.
El proceso de venta se lanzó en septiembre y ha despertado el interés de los inversores chinos, mientras que el gobierno de Estados Unidos también está tratando de negociar propuestas de postores occidentales o de Oriente Medio para evitar que los activos caigan en manos chinas, escribió el Financial Times, citando a personas familiarizadas con el asunto. .
Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para contrarrestar el dominio potencial de China sobre los recursos minerales de África y restringir su acceso a tecnologías avanzadas, mientras las dos economías más grandes del mundo compiten en soluciones de energía limpia, informó el periódico.
Tanto el cobre como el cobalto son vitales para la transición a la energía renovable, ya que se utilizan para fabricar automóviles y baterías eléctricos, así como otros dispositivos industriales y electrónicos de consumo.
En un intento por crear sus propias redes de suministro, el gobierno de Estados Unidos está considerando una inversión de 250 millones de dólares en el ferrocarril del Corredor Lobito que se convertiría en una ruta clave para las exportaciones desde la República Democrática del Congo, rica en recursos, y Zambia en dirección oeste a través de Angola, según el Financial Times.
Al mismo tiempo, China se ha convertido en un actor activo en el mercado de recursos de África, realizando importantes inversiones en la producción de litio, níquel y cobalto en el continente mientras Beijing busca defender su dominio en el procesamiento de metales para vehículos eléctricos.