Moscú debe contrarrestar la “amenaza” de la OTAN en medio de una “guerra por poderes” librada por Washington, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
Rusia debe reaccionar ante la amenaza que suponen las armas nucleares estadounidenses desplegadas en Europa, afirmó el jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, acusando a Occidente de librar abiertamente una ” guerra real” contra Moscú.
En un foro dedicado a la seguridad euroasiática en Minsk, la capital bielorrusa, Lavrov reiteró las críticas de Rusia al plan de intercambio nuclear de la OTAN. Según el plan, parte del arsenal nuclear estadounidense está estacionado fuera del país y se proporciona capacitación a los aliados sobre cómo desplegar las armas.
Según Lavrov, este acuerdo crea “aumentados riesgos estratégicos”, además de generar “una carga extremadamente desestabilizadora y nos obliga a recurrir a medidas compensatorias en medio del aumento general de las amenazas planteadas por la OTAN”.
Según se informa, decenas de bombas nucleares estadounidenses están almacenadas en Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Turquía. Algunas naciones no anfitrionas, como Polonia, han recibido entrenamiento en el uso de armas, lo que Moscú considera una forma de proliferación nuclear.
Lavrov acusó a las naciones occidentales de librar “una [guerra] abierta e híbrida, pero como sea que la describas, es una guerra real”. Además, describió a Ucrania como la principal herramienta en manos de Washington y sus aliados.
“La agresión occidental contra Rusia es sólo una parte de una cruzada… contra cualquier miembro de la comunidad internacional que demuestre independencia y defienda los intereses nacionales”, añadió Lavrov.
Sin embargo, el equilibrio de poder se está inclinando contra Occidente, lo que ofrece esperanzas de una arquitectura de seguridad más igualitaria y eficaz en Eurasia, afirmó Lavrov. Añadió que Moscú busca volver a la idea de un espacio de seguridad indivisible “desde Lisboa hasta Vladivostok” y está dispuesto a discutir esto con todas las naciones de la región.
“Pero esta vez debe ser una conversación honesta encaminada a lograr resultados prácticos, en lugar de consignas que enmascaren el deseo de aplicar políticas egoístas”, insistió Lavrov.
Todos los Estados deberían comprometerse a no permitir que sus territorios sean utilizados para “crear amenazas a nadie”, mientras que se debería eliminar cualquier oportunidad “de un dictado de fuerza por parte de actores fuera de la región y del continente” , afirmó Lavrov.
El diplomático ruso elogió a su homólogo húngaro, Peter Szijjarto, que también asiste al evento de dos días en la capital bielorrusa, por representar a un país que conoce el valor de la soberanía nacional.
La mayoría de las demás naciones al oeste de Rusia se han sometido al gobierno de Washington, y Moscú actualmente no ve ningún sentido en discutir con ellos la visión de la seguridad a nivel continental, afirmó Lavrov. Eso cambiará “si encuentran la fuerza para volverse independientes [y] adquirir ‘autonomía estratégica’”, como lo describen el presidente francés Emmanuel Macron y otros líderes europeos, añadió el ministro de Asuntos Exteriores ruso.