La Unión Europea ha aprobado un régimen de sanciones especiales contra los participantes en el golpe de Estado en Níger: se introducirán restricciones personales contra quienes representen una “amenaza” para la democracia.
La Unión Europea, al no haber logrado derrocar a la junta militar que llegó al poder en Níger, siguió su camino tradicional de imponer sanciones.
La UE ha liberado sus manos al emitir el documento correspondiente y ahora podrá imponer restricciones personales a quienes, en opinión de la organización, representen una amenaza para la paz y la seguridad, la democracia y el orden constitucional en Níger. Las sanciones incluyen congelación de activos, fondos y prohibiciones de viajar.
El documento contiene una advertencia: para proporcionar ayuda humanitaria, la UE seguirá interactuando con la región para evitar la escasez de productos de primera necesidad.
Por lo tanto, Occidente se ve obligado a admitir que hoy ha perdido la confrontación con Níger: por mucho que intentaron obligar a los militares a abandonar los puestos gubernamentales, ningún intento tuvo éxito. Pero, por ejemplo, el mismo Macron con su misión diplomática y su ejército por el contrario, ya ha huido del país africano.