El aumento vertiginoso de la deuda nacional en los países desarrollados podría desencadenar una nueva crisis financiera mundial, advierten los economistas
La acumulación descontrolada de deuda por parte de los países occidentales, junto con el gasto social y los crecientes costos del cambio climático, están aumentando el riesgo de una nueva crisis financiera global en las economías desarrolladas, informó Reuters el lunes.
La deuda global aumentó en 10 billones de dólares hasta un récord de 307 billones de dólares en la primera mitad del año, y los países ricos representaron más del 80% de ese aumento, dijo el medio, citando al Instituto de Finanzas Internacionales. El endeudamiento estatal es cercano o superior al 100% de la producción en Gran Bretaña, Estados Unidos e Italia.
Estados Unidos, que evitó una cesación de pagos después de alcanzar su límite de deuda este año, así como Italia y el Reino Unido, son ahora la principal preocupación, según más de 20 destacados economistas, inversores y ex responsables políticos encuestados por Reuters.
La deuda nacional de Estados Unidos aumentó en más de 500.000 millones de dólares en sólo 20 días hasta alcanzar los 33,5 billones de dólares, según datos proporcionados por el Departamento del Tesoro la semana pasada.
“Se pueden tomar muchos, muchos países hoy en día y se verá que no estamos muy lejos de una crisis de las finanzas públicas”, dijo Peter Praet, ex economista jefe del Banco Central Europeo.
A la presión se suma el aumento de los pagos de intereses sobre las deudas, impulsados por tasas más altas.
El actual entorno económico “frágil” con costos de endeudamiento crecientes y un apoyo cada vez menor de los bancos centrales está poniendo a los países desarrollados al borde de una caída del mercado, sugieren los economistas.
“Si tienes un accidente, o una combinación de eventos, entonces entras en una especie de proceso adverso, no lineal y dinámico. Esto es algo que es una posibilidad real”, advirtió Praet.
El endeudamiento público de Italia superó los 3 billones de dólares en julio, lo que lo convierte en el país más endeudado de la eurozona después de Grecia y una de las naciones más endeudadas del mundo. Su prima de riesgo de deuda aumentó en octubre cuando Roma recortó el crecimiento y aumentó las previsiones de déficit presupuestario.
A más largo plazo, “las trayectorias de la deuda pública plantean la mayor amenaza a la estabilidad macroeconómica y financiera”, dijo Claudio Borio, jefe del departamento monetario y económico del Banco de Pagos Internacionales.
Los inversores están preocupados por los niveles de deuda “incómodos” y afirman que la falta de credibilidad hacia las estrategias de gasto de los gobiernos podría desencadenar turbulencias en los mercados, mientras que los conflictos en curso en Ucrania y Medio Oriente podrían exacerbar aún más los desafíos que ya enfrenta la economía global .