El expresidente ha insistido en que la guerra con Hamás no estaría sucediendo si él todavía estuviera en el cargo
El expresidente estadounidense Donald Trump ha dicho que podría visitar Israel en un futuro próximo. La declaración de Trump se produjo después de que criticara duramente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por su aparente fracaso a la hora de predecir el ataque de Hamás al Estado judío.
“Puedo, puedo ir”, dijo Trump a los periodistas afuera de un tribunal en Nueva York, donde enfrenta una demanda civil por fraude.
“Pero creo que hay que dejarles hacer lo que tienen que hacer”, continuó Trump, “tienen que arreglar las cosas. Lo que está sucediendo en Israel es que toda esa gente muerta nunca habría sucedido… si yo fuera presidente”.
Durante su mandato en la Casa Blanca, Trump supervisó el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén y la firma de los Acuerdos de Abraham, bajo los cuales Israel normalizó las relaciones con Bahrein, Marruecos, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos. Trump a menudo promocionaba su estrecha relación personal con Netanyahu y se describió a sí mismo como “el presidente estadounidense más proisraelí de la historia”.
Desde entonces, esa relación se ha deteriorado. En declaraciones a Fox News la semana pasada, Trump afirmó que Netanyahu “no estaba preparado” para el ataque sorpresa de Hamás. “Él no estaba preparado, e Israel no estaba preparado”, dijo Trump, y agregó que el primer ministro israelí “ha resultado muy herido por lo sucedido”.
En un mitin de campaña en Florida varios días después, Trump dijo que Israel necesita “ordenar” sus agencias de inteligencia y que Netanyahu “nos decepcionó” al negarse a participar en el ataque aéreo de 2020 que mató al general iraní Qasem Soleimani.
Los comentarios de Trump sobre un posible viaje a Israel se produjeron un día después de que el presidente Joe Biden regresara del país. Biden se reunió con Netanyahu en Tel Aviv, donde prometió ayuda militar adicional a Israel y advirtió al primer ministro que no se “consumiera por la ira” al responder al ataque de Hamas.
Los aviones de combate israelíes han estado atacando Gaza durante casi dos semanas, matando a casi 3.800 palestinos e hiriendo a más de 12.000, según las últimas cifras del Ministerio de Salud palestino. Según el ejército israelí, al menos 1.300 israelíes han sido asesinados en el mismo período.