Lindsey Graham ha prometido presentar una resolución pidiendo una acción militar estadounidense en caso de que Hezbolá, respaldado por Teherán, ataque a Israel.
El senador estadounidense Lindsey Graham advirtió a Irán que el ejército estadounidense podría atacar su industria petrolera en respuesta a cualquier escalada en el Medio Oriente. El legislador dijo que presentaría una resolución a tal efecto, citando preocupaciones de que Hezbollah, respaldado por Teherán, pueda unirse a los combates entre Israel y Hamas.
En su aparición el domingo en el programa ‘Meet the Press’ de NBC, Graham describió a Hezbollah como un “representante de Irán” y afirmó que un ” ataque masivo contra Israel” por parte del grupo militante con base en el Líbano representaría una amenaza “existencial” para el Estado judío.
El halcón republicano en política exterior advirtió que podría presentar una resolución en el Senado “para permitir una acción militar de Estados Unidos junto con Israel para sacar a Irán del negocio petrolero”.
“Irán, si intensificas esta guerra, iremos por ti”, concluyó Graham.
En una aparición en Al Jazeera el domingo, el Ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, advirtió que “es muy probable que se abran muchos otros frentes” a menos que Israel deje de atacar Gaza. También instó a las naciones musulmanas a apoyar la causa palestina, haciéndose eco de llamamientos anteriores del presidente iraní, Ebrahim Raisi, y del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.
El sábado, Amir-Abdollahian insinuó que Hezbollah podría atacar el norte de Israel, provocando un “enorme terremoto”. Según dos fuentes diplomáticas citadas por Axios, Irán responderá si Israel sigue adelante con una ofensiva terrestre en Gaza.
Sin embargo, Reuters citó el domingo a representantes iraníes en la ONU aclarando que “las fuerzas armadas de Irán no se enfrentarán” a menos que Israel las ataque directamente primero.
El sábado, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció el despliegue en el Mediterráneo oriental del USS Dwight D. Eisenhower, así como de dos destructores de misiles guiados y un crucero de misiles guiados, además del grupo de portaaviones USS Gerald R. Ford que ya está en la región.
Austin explicó que la medida tenía como objetivo disuadir a “cualquier actor estatal o no estatal que busque intensificar esta guerra”.
Al mismo tiempo, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha reconocido que “en este momento” no hay “pruebas claras” de que Teherán haya ayudado a Hamás a llevar a cabo su ataque contra Israel el 7 de octubre.