En Italia se registran hasta el momento 261 casos de dengue, con 49 contagios autóctonos y 212 en el exterior, lo cual muestra un gradual ascenso que preocupa a los especialistas, indica hoy un reporte.
Un análisis del Instituto Superior de Sanidad (ISS) señala que la mayoría de las personas que contrajeron la enfermedad en este país residen en la provincia de Lodi, en la norteña región de Lombardía, en la que hasta el momento se registran 28 infectados, y donde se concentran los mayores esfuerzos para tratar de evitar la expansión del mal.
Sin embargo, los 21 casos restantes se ubicaron en la central región de Lacio, aunque dispersos en tres provincias de la misma, de ellos 18 en Roma, distribuidos en diferentes zonas de la capital, mientras otros dos se localizaron en Latina y el restante en Anzio.
Matteo Bassetti, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Martín, de Génova, señaló en declaraciones divulgadas en el sitio digital informativo del canal televisivo Sky TG24 que “la causa del aumento de los contagios es ciertamente climática”.
Por su parte Massimo Ciccozzi, epidemiólogo del Campus Bio-Medico de Roma, declaró que “lo que nos puede preocupar es que a la fecha 49 son casos autóctonos y no casos de viaje, y esto significa que el cambio climático en nuestro país ha provocado un mayor número de mosquitos portadores del virus”.
La transmisión del virus del dengue en esta temporada está respaldada por condiciones climáticas favorables a la proliferación de su vector, el mosquito tigre (Aedes albopictus), ahora presente en gran parte de Europa.
Ante esta situación, el ISS recomendó la implementación de acciones de control, en caso de circulación viral, sobre la base de los previsto en el Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Respuesta a la Arbovirosis (PNA) 2020-2025.
Se orientó la eliminación de residuos y contenedores que puedan recoger incluso pequeñas cantidades de agua, evitando toda forma de estancamiento de agua, así como el uso en las zonas más afectadas de medios de protección individual, como repelentes, pantalones y camisas de manga larga, además de colocar mosquiteros en las ventanas.
El parte refiere que siguen en curso investigaciones para verificar posibles vínculos epidemiológicos, y precisa que “todos los casos en los que se conoce la evolución clínica, se recuperaron o están mejorando”.