Devolver violencia con violencia solo crea círculos viciosos, dijo China a Estados Unidos para mostrar su oposición a la escalada militar del conflicto Israel-Palestina, trascendió hoy en la prensa local.
De acuerdo con un reporte de la agencia Xinhua, el canciller chino, Wang Yi, expuso estas ideas al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en una conversación telefónica.
Wang advirtió que el conflicto palestino-israelí se intensifica continuamente y corre el riesgo de perder el control, al tiempo que enfatizó el rechazo de Beijing a todos los actos perjudiciales para los civiles y condenó cualquier violación del derecho internacional.
En opinión del titular, las prioridades inmediatas son el alto el fuego y la reducción de tensiones a fin de evitar exacerbar la crisis humanitaria.
«Se debe respetar el derecho internacional humanitario y abrir corredores humanitarios, y los países deben apoyar a la Organización de las Naciones Unidas en la construcción de un consenso internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU en el desempeño del papel que le corresponde», señaló.
El jefe de la diplomacia china reiteró la posición del gigante asiático a favor del establecimiento de un Estado de Palestina independiente, a fin de lograr la coexistencia pacífica entre ambas partes.
La cancillería instó a celebrar lo antes posible una conferencia internacional de paz en busca de un consenso sobre este tema.
«Al tratar temas candentes internacionales y regionales, los principales países deben permanecer objetivos, justos y tranquilos, ejercer moderación y tomar la iniciativa en la observancia del derecho internacional», agregó.
La misma posición transmitió al ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, también vía telefónica.
«China está en intensa comunicación con todas las partes para presionar por un alto el fuego y el fin de los combates», dijo.
Asimismo, manifestó el apoyo de Beijing a «la justa causa de los palestinos de restaurar sus derechos nacionales».
Por su parte, la cancillería palestina denunció que la Franja de Gaza está sometida a un genocidio y reclamó presionar a Israel para detener sus bombardeos contra ese territorio, donde murieron más de mil 800 personas en ocho días.