La crisis económica en Argentina se profundiza, con dos de cada cinco personas viviendo por debajo del umbral de pobreza.
El banco central de Argentina elevó el jueves la tasa de interés de referencia del país por sexta vez este año, en otro intento más de frenar el aumento de los precios que han estado pesando fuertemente sobre los ingresos, empujando a millones de personas por debajo del umbral de pobreza.
La tasa se elevó del 118% al 133%, poco después de que los datos de inflación de septiembre mostraran que los precios al consumidor en el país aumentaron un 12,7% mes a mes y un 138% anual, que es la tasa más alta en tres décadas.
Según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicado el mes pasado, el aumento de los precios llevó la tasa de pobreza de Argentina al 40,1% en el primer semestre de 2023. Esto significa que dos de cada cinco personas en Argentina viven ahora por debajo del umbral de pobreza, unos 11,8 millones de personas.
Otro informe del centro de estudios Centro de Política Económica Argentina (CEPA) mostró que los salarios en el país no pueden alcanzar la inflación, ya que el salario medio solo cubría el 85,6% de la canasta básica de alimentos en agosto.
Algunos analistas sugieren que con la crisis económica tan profunda, la última subida de tipos clave puede haber llegado demasiado tarde.
“Ya no sirve subir la tasa, las expectativas se han ido y subirla en este momento no va a contener la fuga de pesos a dólares”, dijo a Reuters un directivo nacional de banca privada bajo condición de anonimato.
Los analistas privados pronostican que la inflación alcanzará el 173,2% este año, mientras que la agencia de calificación Moody’s proyecta el 200% para este año y el 350% para 2024.
El aumento de tasas se produjo apenas diez días antes de las elecciones presidenciales en el país programadas para el 22 de octubre. La mayoría de los candidatos se han comprometido a recortar el gasto para cerrar el déficit fiscal de Argentina, un elemento clave que está impulsando la inflación. Sin embargo, el candidato externo Javier Milei, que ganó las primarias presidenciales de agosto, ha centrado su campaña en deshacerse por completo del peso y adoptar el dólar estadounidense.