Agencia de la ONU pide una tregua humanitaria para permitir que los socorristas evalúen la situación
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo el jueves que el número de palestinos desplazados en Gaza ha aumentado a más de 338.000 en medio de la intensificación de los combates.
Un funcionario de OCHA en Gaza, Hamada Al-Bayari, pidió una tregua humanitaria para permitir que los trabajadores de socorro evalúen la situación en Gaza.
La declaración de la OCHA se produjo poco después de que la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) dijera que más de 220.000 palestinos se han refugiado en 88 de sus escuelas en toda la Franja de Gaza.
En una declaración anterior, la UNRWA dijo que medio millón de personas habían dejado de recibir ayuda alimentaria vital cuando la agencia se vio obligada a cerrar sus 14 centros de distribución de alimentos.
Mientras tanto, los aviones de combate israelíes continuaron realizando intensos ataques aéreos en varias partes de la Franja de Gaza.
En una dramática escalada de las tensiones en Medio Oriente, las fuerzas israelíes han lanzado una campaña militar sostenida y contundente contra la Franja de Gaza en respuesta a una ofensiva militar del grupo palestino Hamas en territorios israelíes.
El conflicto comenzó cuando Hamás inició la Operación Inundación de Al-Aqsa contra Israel, un ataque sorpresa de múltiples frentes que incluyó una andanada de lanzamientos de cohetes e infiltraciones en Israel por tierra, mar y aire, que Hamás dijo que era una represalia por el asalto a Al-Aqsa. Mezquita de Aqsa en la Jerusalén Oriental ocupada y la creciente violencia de los colonos israelíes contra los palestinos.
En respuesta a las acciones de Hamás, el ejército israelí lanzó la Operación Espadas de Hierro contra objetivos de Hamás dentro de la Franja de Gaza. La respuesta de Israel se ha extendido al corte del suministro de agua y electricidad a Gaza, empeorando aún más las condiciones de vida en una zona que se ha tambaleado bajo un asedio paralizante desde 2007.