Los gobiernos de México, Colombia, Venezuela y Cuba han hecho sendos llamamientos al fin de la violencia que afecta a la Franja de Gaza, objetivo de los ataques de represalia israelíes tras el ataque de Hamás a territorio israelí.
México ha condenado los ataques de Hamás y ha pedido el cese de la violencia “inconducente” para “evitar una escalada que provoque mayores daños y sufrimientos a la población civil”.
Además, ha defendido “retomar el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes” para lograr “un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo” en el marco de la solución de los dos estados, reconociendo el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, en conformidad a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas.
Mientras, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha recordado que la Asamblea General de la ONU ha pedido el “cese la ocupación de Israel sobre Palestina y se mantengan vigentes los acuerdos de paz, desconocidos hoy”. “Esa es nuestra posición como gobierno de Colombia”, ha remachado.
“En mi discurso en Naciones Unidas mostré cómo el poder mundial trataba de una manera la ocupación rusa sobre Ucrania y de otra, muy diferente, la ocupación israelí de Palestina”, ha recordado. “Mis votos van porque se instaure un diálogo de paz donde se reconozca de manera integral el estado Palestino”, ha planteado.
En cuanto a Venezuela, el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de su titular, Yván Gil, ha destacado que “la escalada es el resultado de la imposibilidad del pueblo palestino de encontrar en la legalidad internacional multilateral un espacio para hacer valer sus derechos históricos”.
Por eso pide “la pronta solución de la crítica situación de hostilidad y enfrentamiento y por el fin de la violencia en todo el territorio palestino a través del diálogo directo y el cumplimiento la resolución número 2334 del Consejo de Seguridad, que exige a Israel poner fin ‘de inmediato y por completo’ a todas las actividades de asentamiento y ocupación del territorio palestino, como única via para alcanzar la paz”.
“Hoy más que nunca, se hace necesaria una negociación genuina entre las partes y que sean restablecidos los derechos de Palestina, para lo cual exhorta a la Organización de las Naciones Unidas a cumplir su papel de garante de la paz y legalidad internacional”, ha concluido.
Cuba también considera que “la escalada de violencia” es “consecuencia de 75 años de permanente violación de los derechos inalienables del pueblo palestino y de la política agresiva y expansionista de Israel
Por ello pide “una solución amplia, justa y duradera al conflicto (…) sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital”.
Asimismo emplaza al Consejo de Seguridad de la ONU a “cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel, la potencia ocupante, de la que Estados Unidos ha sido cómplice históricamente, al obstruir de manera reiterada la acción del órgano, socavando la paz, la seguridad y la estabilidad en el Oriente Medio”.