Debido a la falta de equipo, los lugareños y los rescatistas están cavando con sus propias manos en busca de sobrevivientes y cadáveres, informa Xinhua.
El número de muertos por el terremoto que sacudió Afganistán el sábado se ha elevado a 2.445 y más de 9.200 personas han resultado heridas, informó la agencia de noticias Xinhua. Según el medio, 13 aldeas en el distrito Zanda Jan de Herat han sido completamente arrasadas y muchas víctimas permanecen atrapadas bajo los escombros.
Las autoridades nacionales y provinciales afganas han desplegado alrededor de una docena de equipos de rescate para ayudar a las víctimas, informó el medio. Sin embargo, añadió que la falta de equipo ha obligado a los residentes locales y a los socorristas a cavar con sus propias manos en busca de supervivientes o cadáveres.
El director afgano de Save the Children, Arshad Malik, describió la magnitud de los daños como horrible. “Las cifras de afectados por esta tragedia son verdaderamente inquietantes, y esas cifras aumentarán a medida que la gente siga atrapada entre los escombros de sus hogares en Herat”, dijo Malik, mientras pedía una “inyección urgente” de fondos de la comunidad internacional.
El Financial Times informó, citando al jefe de la oficina política de los talibanes en Doha, Mohammad Sohail Shaheen, que el gobierno tiene la intención de buscar ayuda extranjera. En particular, Kabul espera recibir alimentos, tiendas de campaña y medicinas.
La Media Luna Roja iraní ya ha enviado diez equipos de rescate y ayuda humanitaria a Afganistán, mientras que Pakistán y China dijeron que se habían puesto en contacto con las autoridades afganas para evaluar las necesidades inmediatas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar también expresó su solidaridad con el pueblo afgano, destacando que está “plenamente preparado para proporcionar la asistencia necesaria para la recuperación”.
“Expresamos nuestras sinceras palabras de condolencia al pueblo afgano amigo, a las familias de los muertos y a los heridos como resultado de este desastre natural”, dijo el lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova. Según el representante especial del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabulov, Moscú no ha recibido solicitudes de ayuda, pero está dispuesta a considerar cualquier llamamiento de ese tipo.
Un terremoto de magnitud 6,2 se produjo el sábado por la tarde a 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Herat. Se sintieron fuertes réplicas en las provincias vecinas de Badghis y Farah.
Después del terremoto inicial, se registraron varios temblores de magnitud 5,9 y 5,5, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El terremoto se encuentra entre los más mortíferos del mundo este año, después de que los desastres en Turquía y Siria mataran a casi 50.000 personas en febrero.