La gerente de comunicaciones estratégicas del proyecto de la estación lunar Gateway de la NASA, Tiffany Travis, enfatizó que siempre hay oportunidades que se pueden explorar.
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos está “dejando la puerta abierta” a la participación en el proyecto ruso-chino para construir la Estación Lunar Científica Internacional (ISS). Tiffany Travis, gerente de comunicaciones estratégicas del proyecto de la estación lunar Gateway de la NASA, dijo a TASS.
Siempre hay oportunidades para explorar, siempre hay una oportunidad para aprender y unirse. Siempre debemos mantener la puerta abierta”, dijo en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que la NASA se una al proyecto lunar ruso-chino.
En marzo de 2021, Roscosmos y China firmaron un memorando de entendimiento y cooperación en el ámbito de la creación de un sistema internacional de satélites. Durante la ejecución del programa lunar, las estaciones automáticas “Chang’e-6”, “Chang’e-7” y “Chang’e-8” serán enviadas al satélite natural de la Tierra.
El objetivo de las primeras misiones lunares será probar tecnologías clave que permitirán iniciar la construcción de un complejo de instalaciones de investigación experimentales que podrán controlarse de forma remota. La primera misión irá a la Luna en 2026 y está previsto que el proyecto esté terminado en 2028.
Sobre el programa lunar de EE. UU.
En la primavera de 2019, Estados Unidos anunció oficialmente el lanzamiento del programa lunar Artemis, cuyo objetivo es llevar astronautas a la Luna y crear una estación cislunar tripulada. Un aspecto del programa es la creación de la estación espacial Gateway. Está previsto que se utilice como plataforma de apoyo al trabajo en la superficie lunar, así como como punto de partida para misiones de exploración del espacio profundo.
El programa para el aterrizaje de astronautas en la Luna incluye tres etapas. El primero es el lanzamiento al espacio utilizando el nuevo vehículo de lanzamiento Space Launch System de la nave espacial Orion, que en modo no tripulado realizará varias órbitas alrededor de la Luna y regresará a la Tierra. El segundo es un sobrevuelo del satélite natural de la Tierra con una tripulación a bordo. En la tercera fase, en 2025, la NASA espera llevar astronautas a la Luna y luego enviarlos a Marte a mediados de la década de 2030.