Los campamentos de migrantes y refugiados en las islas griegas están ya por encima de su capacidad después de que en las últimas horas hayan aumentado las llegadas a la zona. La Guardia Costera ha rescatado a unas 240 personas entre el martes y la madrugada del miércoles.
El Gobierno estima que ya hay unas 15.000 personas en los campos de Lesbos, Quíos, Samos, Leros y Kos, que en total sólo tienen capacidad para poco más de 13.500. A principios de año, apenas había 4.400 migrantes en estos lugares.
Grecia es puerta de entrada a la Unión Europea para quienes llegan desde Turquía, tanto por mar como por tierra. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) cifra en más de 30.800 las llegadas este año, ampliamente por encima de las 18.700 registradas en el mismo periodo de 2022.
Por otra parte, más de medio centenar de migrantes han perdido la vida en la zona este del Mediterráneo, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En este caso la cifra sí es inferior a la de 2022, que cerró con más de 380 víctimas mortales.