Eslovaquia impondrá controles temporales en su frontera con Hungría debido al creciente número de inmigrantes ilegales, dijo el gobierno el miércoles, una reacción a los controles que la República Checa y Polonia pusieron en las fronteras eslovacas.
Eslovaquia se ha enfrentado este año a un aumento de once veces en el número de inmigrantes ilegales, en gran parte provenientes de Medio Oriente y Afganistán, que cruzan al país desde Hungría en dirección a Alemania y Europa Occidental.
Los controles de Eslovaquia en su frontera con Hungría, que comenzarán el jueves, durarán diez días, según un decreto del gobierno.
Siguen las medidas adoptadas el miércoles por los vecinos la República Checa, Polonia y Austria para imponer controles temporales en sus fronteras con Eslovaquia.
El gobierno dijo que casi 40.000 inmigrantes ilegales han entrado en Eslovaquia desde principios de año. Solo en septiembre, las cifras de migración ilegal fueron tan altas como las de todo 2022.