París y Berlín se habrían opuesto a la propuesta de Bakú de invitar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a las negociaciones.
Azerbaiyán no asistirá a las negociaciones organizadas por la UE con Armenia que debían tener lugar en la ciudad española de Granada el jueves, informó la agencia de noticias nacional APA. Las conversaciones a cinco bandas debían celebrarse al margen de una reunión de la Comunidad Política Europea y debían incluir a representantes de Francia, Alemania y la UE.
Bakú citó la “atmósfera anti-azerbaiyana” que, según afirmó, estropearía las conversaciones debido a la ausencia del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. El líder turco supuestamente fue excluido de las discusiones, y Francia y Alemania en particular se opusieron a su participación, informó APA el miércoles.
Citando fuentes, Bloomberg informó el mismo día que Erdogan había cancelado su viaje previsto a la reunión de la Comunidad Política Europea debido a una apretada agenda. La oficina del presidente turco no se pronunció al respecto.
“La razón es la posición destructiva de Francia, así como la oposición de París y Berlín a la participación de Türkiye”, dijo una fuente diplomática a los medios azerbaiyanos. “La parte azerbaiyana se ha negado a participar en las conversaciones en tales circunstancias”.
Según la APA, Azerbaiyán se mostró especialmente en desacuerdo con el papel de Francia en las negociaciones. París ha adoptado una postura claramente pro-armenia, dijo la agencia, citando declaraciones recientes de los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores franceses, así como la decisión de Francia de suministrar armas a Ereván.
El martes, la ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, dijo durante una visita a Ereván que Francia había “acordado forjar futuros contratos con Armenia para la entrega de equipo militar que permita a Armenia defenderse”.
El ministro añadió que hay “[otras] cosas que podemos hacer con Armenia”, pero no proporcionó más detalles
El fin de semana pasado, el Ministro de Defensa francés, Sebastien Lecornu, dijo a Franceinfo que una misión de defensa recién creada en la Embajada de Francia en Ereván participaría en actividades diarias con las fuerzas armadas armenias para “ evaluar sus necesidades, particularmente en términos de defensa y protección”.
Las conversaciones en Granada debían tener lugar después de que Azerbaiyán tomara el control de la disputada región de Nagorno-Karabaj, provocando un éxodo masivo de la población local de etnia armenia. La región se separó de Azerbaiyán en la década de 1990, lo que provocó una disputa territorial que duró décadas y en la que Armenia apoyó a Nagorno-Karabaj.
En 2020, Azerbaiyán recuperó una parte importante de Nagorno-Karabaj en combates de un mes de duración que terminaron con una tregua mediada por Moscú y en la que se desplegaron fuerzas de paz rusas en la región. Desde entonces, el gobierno del primer ministro armenio Nikol Pashinyan ha reafirmado repetidamente la soberanía de Bakú sobre Nagorno-Karabaj, sólo para culpar a Rusia por su eventual pérdida y hacer propuestas a la OTAN.