Los fiscales han iniciado una investigación sobre las acusaciones de que se filtró información sobre su buque más nuevo a China.
Los fiscales taiwaneses están investigando acusaciones de que se filtró a Beijing información sobre su primer submarino de producción nacional. El barco en cuestión, llamado “Hai Kun” en chino y “Narwhal” en inglés, fue presentado el jueves.
La investigación se abrió después de que el jefe del programa Submarino de Defensa Indígena, Huang Shu-kuang, dijera a los medios de comunicación que un contratista que no había conseguido la oferta había filtrado la información sobre el proyecto a Beijing. Huang también alegó que legisladores taiwaneses anónimos habían dificultado la adquisición de equipos críticos.
Los comentarios de Huang causaron indignación en Taipei, y la Fiscalía Suprema anunció una investigación sobre el asunto. Dijo el lunes que las acusaciones habían atraído “gran atención” y que los fiscales recibieron instrucciones de “investigar el caso lo antes posible para salvaguardar la seguridad nacional”.
El submarino, que se unirá a la flota de Taiwán en 2025, es un intento de reforzar la marina de la isla en medio de crecientes tensiones con China continental, que considera a Taiwán como su territorio. El
Ministerio de Defensa de Taiwán informó recientemente de una actividad “anormal” de aviones militares y buques de guerra chinos alrededor de la isla.
Mientras tanto, Beijing ha acusado a los “ separatistas” en Taipei de intensificar la escalada. “Si estalla un conflicto, los submarinos de la isla serán fácilmente detectados y tratados por el EPL”, informó el mes pasado el periódico estatal Global Times, refiriéndose al Ejército Popular de Liberación.
Beijing también condenó la venta de armas estadounidenses a Taiwán, argumentando que tales acuerdos violan la política de una sola China. Washington insiste en que la ayuda militar garantiza la capacidad de Taipei para defenderse de una posible invasión.