El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, se ha mostrado a favor de limitar el número de admisiones de refugiados en el país, aunque ha advertido de que no hay una solución fácil a la crisis migratoria.
“Necesitamos un límite en el número de llegadas, de eso no hay duda”, ha afirmado este lunes por la noche en el programa Tagesthemen de la emisora pública ARD.
Steinmeier ha sostenido que se necesita un “enfoque integral”, que incluya que Alemania imponga controles fronterizos más estrictos. A nivel de la Unión Europea, ha barajado procedimientos más rápidos para deportar a solicitantes de asilo cuyas peticiones hayan sido denegadas o no tengan posibilidades de ser aprobadas.
“Si logramos gestionar esta regulación, y gracias a Dios ya estamos en el camino correcto, el número de llegadas a Alemania disminuirá (…) Esto es una tarea laboriosa”, ha declarado.
La migración se ha convertido nuevamente en un tema candente en la política alemana a medida que se acercan las elecciones en los estados federados de Hesse (centro) y Baviera (sureste), y el antiinmigrante Alternativa para Alemania (AfD) ve un aumento en el apoyo.
El canciller Olaf Scholz afirmó este fin de semana que “el número de refugiados que buscan venir a Alemania es demasiado alto en este momento”, mientras que el líder de la oposición, Friedrich Merz, del centro-derecha democristiano, causó polémica con declaraciones sobre los solicitantes de asilo rechazados.