India creará puestos de inteligencia fronterizos (BIP) para monitorear la actividad china, incluidos el fortalecimiento militar y los intentos de incursión en territorio indio, a lo largo de la Línea de Control Real (LAC), informaron el martes los medios indios citando fuentes.
Los funcionarios de inteligencia desplegados en la frontera operarán en colaboración con las tropas del ejército indio y la Policía Fronteriza Indo-Tibetana (ITBP) e informarán de cualquier actividad inusual del lado chino, informó el periódico indio citando a un funcionario que reclamó el anonimato.
India y China tienen miles de kilómetros cuadrados de tierras fronterizas en disputa entre ellos, desde la región de Ladakh, que está triangulada con los reclamos de Cachemira de Pakistán, hasta Arunachal Pradesh, al este de Bután. Los conflictos fronterizos son un elemento permanente de las relaciones entre India y China, ya que ambos países no tienen una frontera marcada sino la llamada Línea de Control Real, creada después de la guerra de 1962 entre ambas naciones.
Una nueva escalada tuvo lugar en Ladakh en mayo de 2020, cuando estallaron una serie de conflictos entre militares chinos e indios en la zona del lago Pangong, tras los cuales Nueva Delhi y Pekín aumentaron su presencia militar en la región. Tras la retirada de la mayoría de las tropas desplegadas en febrero de 2021, ambas partes mantuvieron varias rondas de conversaciones a nivel de diplomáticos y comandantes de cuerpo estacionados en la región.
En septiembre de 2022 se produjo una nueva retirada de tropas en Ladakh, tras la cual China y la India continuaron discutiendo las cuestiones pendientes en las zonas fronterizas entre sus ejércitos y diplomáticos.