Miles de manifestantes han salido este sábado a las calles de 24 ciudades de Portugal para protestar por el incremento del precio de la vivienda y pedir una intervención de las administraciones públicas después de que las estadísticas revelaran un aumento del 11 por ciento en el precio del alquiler en el segundo trimestre.
El objetivo “es contestar a las políticas de vivienda y a la falta de políticas de medio ambiente, aunque con gran preferencia a la vivienda. Es una cuestión más fácil de resolver que la del medio ambiente”, ha explicado un portavoz del movimiento Vida Justa, Nuno Ramos de Almeida, en declaraciones recogidas por el periódico ‘Diário de Notícias’.
También participan en la convocatoria las plataformas Casas para Vivir y It’s Their Time to Pay. “Las medidas tomadas son diminutas. Tenemos un índice bajísimo de construcción desde el punto de vista social. Tenemos menos del 2 por ciento, cuando en Países Bajos es del 30 por ciento”, se ha lamentado Ramos.
“Evidentemente la construcción de viviendas sociales no se resuelve en cinco minutos, pero es necesario comenzar a construirla”, ha resaltado. “Es necesario no dejar al mercado funcionar simplemente por el mercado. Cuando el mercado funciona solo, los constructores hacen casas para personas que tienen dos millones de euros para pagar. No van a construir casas para la clase media y para la clase media ni para la clase media-baja”, ha argumentado. “Tiene que haber una intervención reguladora del Estado”, ha remachado.
Ramos se ha lamentado porque “nuestros salarios están por debajo del precio de las casas”. “Es más que necesario un aumento de salarios. No podemos vivir en una situación en la que los salarios no alcanzan para la comida y la casa. Esto era así en la época del fascismo”, ha remachado.
Las manifestaciones han transcurrido pacíficamente en su mayoría, pero en Lisboa ha habido intervención policial. “No hemos conseguido controlar a una multitud de decenas de miles de personas, pero esperamos que no haya problemas porque ha sido responsabilidad de un pequeño grupo que estaba en la manifestación que pintó algunas sucursales bancarias y por eso la Policía intentó hacer una identificación”, han resaltado desde la plataforma convocante.
El primer ministro luso, António Costa, ha recordado este sábado que la estrategia de vivienda es una competencia municipal, por lo que ha defendido que el Estado “cree los instrumentos legales y financieros” para la ejecución de dicha estrategia.
Costa ha estado este sábado en Setúbal para participar en la inauguración del XXVI Congreso de la Asociación Nacional de Municipios Portugueses (ANMP) y ha resaltado que se trata de un tema “muy importante”.
La ministra de Vivienda, Marina Gonçalves, afirmaba ayer que “es importante que se oiga la voz de las personas” ante “un problema real de nuestro país”. Además ha recordado el paquete de medidas aprobado en febrero conocido como Más Vivienda, pero vetado por el presidente portugués en agosto.
La semana pasada el Parlamento volvió a aprobar sin cambios el programa Más vivienda con los votos del gobernante Partido Socialista. El paquete incluye la suspensión de registro de nuevos alojamientos fuera de los territorios de baja densidad, el alquiler forzoso de casas vacías desde hace más de dos años y un límite en el alquiler para casas que ya están en el mercado.