El límite de precios impuesto al petróleo ruso por los países del G7 no está funcionando como se esperaba, dijo el viernes la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, citada por Bloomberg. Dijo que los precios de mercado del crudo exportado desde la nación afectada por las sanciones siguen siendo altos.
El 5 de diciembre, la UE, los países del G7 y Australia introdujeron un precio máximo de 60 dólares por barril para el crudo ruso transportado por vía marítima. Prohíbe a las empresas occidentales proporcionar seguros y otros servicios a los envíos de crudo ruso, a menos que el cargamento se compre en o por debajo del precio establecido.
El mecanismo tenía como objetivo obligar a Rusia a seguir exportando grandes volúmenes de petróleo para evitar que los precios mundiales se dispararan, pero reducir los ingresos que genera Moscú al vender su crudo.
“Esto apunta a cierta reducción en la efectividad del límite de precios”, dijo Yellen durante su visita a Savannah, Georgia, en respuesta a una pregunta sobre los precios del crudo ruso, que ahora rondan los 100 dólares por barril en lugar de los 60 dólares fijados por el gobierno.
Bloomberg informó que Moscú había intentado inicialmente reemplazar a los proveedores de servicios de transporte y seguros, pero logró desarrollar sus propias alternativas en los últimos meses.
“Rusia ha gastado una gran cantidad de dinero, tiempo y esfuerzo para proporcionar servicios para la exportación de su petróleo”, dijo Yellen. “Han aumentado su flota en la sombra, han proporcionado más seguros y ese tipo de comercio no está prohibido por el precio máximo”.
La jefa del Tesoro se comprometió a hacer cumplir los esfuerzos para evitar la evasión de las restricciones, pero no proporcionó detalles sobre ninguna nueva medida específica.
“Estamos más que preparados para tomar medidas”, dijo, y agregó que el G7 estaba dispuesto a “considerar con el tiempo si hay formas de hacer que esta política sea más efectiva”.