En el caso de los niños de hasta 14 años, la pobreza alcanza el 56 por ciento, mientras que la indigencia llega al 3 por ciento.
El índice de pobreza en Argentina alcanzó el 40,1 por ciento en el primer semestre de 2023, número que en cantidades supera los 18 millones de personas y 4.8 millones de hogares, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Dichas cifras muestran un incremento el 3,6 por ciento con respecto al mismo período del 2022, cuando el índice abarcó el 36,5 por ciento.
Este relevamiento está basado en la Encuesta Permanente de Hogares, en la cual también se refleja que el 9,3 por ciento corresponde a personas que se encuentran bajo la línea de indigencia.
Al traducir estos datos, alrededor de 3.8 millones de personas y 1.1 millón de hogares se hallan en esta situación.
Por otro lado, en el caso de los niños de hasta 14 años, la pobreza alcanza el 56 por ciento, mientras que la indigencia llega al 3 por ciento.
“Al respecto, el magister en “Generación y Análisis de Información Estadística” e Investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), Eduardo Donza, manifestó que era esperado que el dato se elevara.
“Desde el 2008 se estancó la pobreza -en un 28 por ciento- y, desde ahí, ningún Gobierno pudo dar soluciones”, afirmó.
Asimismo, señaló que, a pesar de que “el Estado intenta mejorar la situación con transferencias de dinero a estos sectores”, estas políticas “terminan siendo solo paliativas”. No obstante, aseguró que “es verdad que, sin ellas, el índice de pobreza subiría cinco puntos y se duplicaría la indigencia”.
Pese a la proyección de desarrollo y mejoría del bienestar social concebida por el actual Gobierno (2019-2023), enfrentó numerosos obstáculos para llevarla a vías de hecho, como la pandemia de Covid-19 y los ajustes derivados del endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) debido al préstamo millonario que tomó el Gobierno neoliberal de Mauricio Macri (2015-2019), que casi en su totalidad se fugó de Argentina y no se revirtió en beneficio dl sector productivo ni de la población más humilde.