Siete soldados murieron el jueves en el suroeste de Níger y otros cinco murieron en un accidente de tráfico mientras intentaban responder al ataque, anunció el ministro de Defensa de Níger.
El ataque tuvo lugar a unos 190 kilómetros (118 millas) de Kandadji, la capital de Niamey, en la triple zona fronteriza de Mali, Burkina Faso y Níger. El país ha sido el epicentro de las insurgencias islamistas en la región del Sahel en los últimos años.
Las fuentes, incluido un alto oficial militar anónimo que no estaba autorizado a hablar con los medios, no nombraron a los responsables del ataque. Sin embargo, se observa que los afiliados locales de Al Qaeda y del Estado Islámico atacan con frecuencia a soldados y civiles en la región.
Dos fuentes de seguridad informaron que el ejército había respondido al ataque con tropas terrestres y helicópteros, uno de los cuales fue alcanzado pero logró regresar a la base.
El poder en Níger cambió después de un golpe militar en julio, impulsado en parte por el deterioro de la situación de seguridad. Los vecinos Mali y Burkina Faso han experimentado dos golpes de estado cada uno en los últimos tres años.
Los analistas de seguridad señalan que los ataques en Níger han aumentado durante el gobierno del derrocado presidente Mohamed Bazoum, quien intentó dialogar con los islamistas y las comunidades rurales en las que se habían asentado.
Al menos 17 soldados murieron en otro ataque en el suroeste de Níger a mediados de agosto.
Después de semanas de presión por parte de un gobierno cambiado y manifestaciones populares contra el ex gobernante colonial, Francia declaró el domingo que retiraría sus 1.500 soldados de Níger antes de fin de año.
El jueves, varios centenares de partidarios de las nuevas autoridades se reunieron de nuevo frente a la base militar francesa en Niamey para exigir la retirada.