El producto interior bruto caerá un 0,5% este año, según el instituto IMK.
Se espera que el PIB de Alemania se reduzca un 0,5% este año mientras la mayor economía de la UE sigue luchando contra una crisis energética y unos tipos de interés más altos, informó el martes el instituto IMK.
La previsión del IMK de un crecimiento del PIB del 0,7% para 2024 también es mucho más pesimista que su proyección de primavera del 1,2%. Otros institutos económicos alemanes, como el Ifo, esperan un crecimiento del PIB del 1,4% para 2024.
“La economía alemana, debilitada por los shocks de los precios de la energía, no se recuperará realmente en los próximos meses, porque los altos tipos de interés y la debilitada economía mundial están frenando su funcionamiento”, afirmó el IMK.
El informe predijo que el consumo privado se recuperará a partir del final del tercer trimestre debido a la caída de la inflación y a aumentos salariales más fuertes. “Este avance positivo llega tan tarde que sólo puede mitigar en cierta medida la recesión en 2023 en su conjunto, no prevenirla”, señaló el IMK.
Alemania cayó oficialmente en una recesión técnica en el primer trimestre del año cuando el crecimiento del PIB se revisó de cero a -0,3%. El Bundesbank anunció la semana pasada que era probable que la economía se contrajera este trimestre gracias al lento consumo privado y la creciente debilidad de la industria.
El director general del Deutsche Bank, Christian Sewing, advirtió anteriormente que Alemania podría volver a ser llamada el “hombre enfermo de Europa” si no se abordan inmediatamente los problemas económicos estructurales.