Durante una conversación telefónica con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, enfatizó la necesidad de brindar garantías de seguridad y proteger los derechos de los residentes de Nagorno-Karabaj, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El portavoz del departamento, Matthew Miller, dijo en un comunicado que Blinken enfatizó “la necesidad de que Azerbaiyán se abstenga de nuevas hostilidades en Nagorno-Karabaj y proporcione acceso humanitario sin obstáculos”.
“Hizo un llamado al presidente Aliyev para que brinde garantías a los residentes de Nagorno-Karabaj de que pueden vivir seguros en sus hogares y que sus derechos serán protegidos”, dice la declaración. “El Secretario instó al Presidente Aliyev a comprometerse con una amplia amnistía y permitir una misión de observación internacional en Nagorno-Karabaj, y tomó nota de los compromisos públicos del Presidente de ayudar a construir un futuro para todos aquellos en Nagorno-Karabaj basado en la paz, el entendimiento mutuo y el respeto mutuo. “.
El 19 de septiembre volvieron a estallar las tensiones en Nagorno-Karabaj. Bakú anunció que estaba lanzando lo que describió como “medidas antiterroristas locales” y exigió la retirada de las tropas armenias de la región. Ereván, a su vez, dijo que no había fuerzas armenias en Karabaj y calificó lo que estaba sucediendo como “un acto de agresión a gran escala”.
Rusia ha pedido a las partes en conflicto que detengan el derramamiento de sangre, pongan fin a las hostilidades, eviten las víctimas civiles y vuelvan a intentar resolver la cuestión de Karabaj diplomáticamente. El 20 de septiembre se llegó a un acuerdo para el cese de las hostilidades y al día siguiente representantes de Bakú y de la población armenia de Karabaj se reunieron en la ciudad azerbaiyana de Yevlakh “para discutir cuestiones de reintegración”.