España aplaudió hoy la decisión del Consejo Europeo de adoptar la propuesta de reglamento para la homologación de vehículos de motor y motores.
También de sistemas, componentes y unidades técnicas independientes destinados a esos vehículos, respecto a sus emisiones y a la durabilidad de las baterías, conocido como Euro 7.
Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la posición del Consejo, brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE) que lidera en este semestre España, se logra un equilibrio adecuado entre requisitos estrictos en materia de emisiones de vehículos y esfuerzos adicionales para la industria.
Tiene lugar en un momento en el que los fabricantes de automóviles europeos están en plena transformación hacia la producción de automóviles con cero emisiones.
El enfoque general mantiene los límites de emisiones y las condiciones de prueba existentes para los vehículos ligeros, reduciendo los límites de para los vehículos pesados.
La entrada en vigor se retrasa a 2027 para vehículos ligeros y 2029 de los pesados.
Héctor Gómez, ministro de Industria, Comercio y Turismo, comentó que “la presidencia española ha sido sensible a las diferentes demandas y peticiones de los países y creemos que, con esta propuesta, logramos un amplio apoyo”.
Precisó que se “logra un equilibrio en los costes de inversión de las marcas fabricantes y mejoramos los beneficios ambientales derivados de la regulación”.
“Europa tiene récord mundial en la producción de automóviles con bajas emisiones y alta calidad. Queremos seguir persiguiendo el objetivo de mejorar la calidad del aire. Nuestra posición quiere continuar el camino de liderar la movilidad del futuro y adoptar niveles de emisiones realistas para los vehículos de la próxima década (…)”, añadió,
Gómez argumentó que igualmente de esta forma se respalda a la industria a dar el salto definitivo hacia coches no contaminantes en 2035.
Adicionalmente, la posición también contiene una disposición especial sobre los autobuses urbanos, para garantizar la coherencia con el objetivo recientemente propuesto de cero emisiones de CO2 hacia 2030.
Cabe recordar que la UE ha endurecido progresivamente los límites de emisiones de los vehículos de carretera desde el primer conjunto de normas, conocido como Euro 1, en 1992. Está previsto que en 2035 se prohíba en la UE la venta de coches nuevos que emitan CO2.