El premier de Armenia, Nikol Pashinián, considera necesario que su país e Irán mantengan “contactos activos”, en las difíciles condiciones que atraviesa la región.
En una reunión mantenida el lunes con el nuevo embajador de Irán en Ereván, Mehdi Sobhani, el titular armenio destacó que el “diálogo confiable” con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, coadyuva a allanar el camino para una profundización constante de la cooperación entre los dos países.
También felicitó a Sobhani por su nombramiento para el cargo y expresó su esperanza de que las relaciones entre los dos vecinos sigan desarrollándose y fortaleciéndose durante su misión.
El diplomático iraní, por su parte, reafirmó una vez más el apoyo de Irán a la integridad territorial de Armenia. Expresó también preocupación por la situación humanitaria en la disputada región de Nagorno-Karabaj y dijo que se deben garantizar la seguridad y los derechos de los armenios que viven en dicha zona.
El funcionario persa puso de relieve que la República Islámica aboga por desarrollar relaciones con Armenia en todos los campos.
Las dos partes discutieron una serie de temas comunes, incluida la implementación de planes conjuntos en áreas como economía, comercio, desarrollo de infraestructura, atención médica, educación, ciencia y cultura.
¿Qué sucede en Nagorno-Karabaj?
Situada en el sur del Cáucaso, la zona sin litoral de Nagorno-Karabaj ha estado el punto focal de una disputa entre Azerbaiyán y Armenia durante más de tres décadas.
Desde que se independizaron de la antigua Unión Soviética en 1991, los dos países vecinos han librado dos guerras, en 1994 y 2020, por el territorio montañoso.
Karabaj, si bien la comunidad internacional lo reconoce como parte de Azerbaiyán, tiene una población predominantemente armenia que se ha opuesto persistentemente al Gobierno azerí desde la guerra separatista de 1994.
Las tensiones siguen siendo altas y las escaramuzas a lo largo de la frontera compartida son algo habitual, a pesar de los esfuerzos realizados por poner fin a la crisis.
Las autoridades armenias, que han estado dirigiendo los asuntos de la región sin reconocimiento internacional desde principios de la década de 1990, declararon el miércoles que las “fuerzas de autodefensa” locales habían depuesto las armas y se habían disuelto bajo un alto el fuego mediado por Rusia tras los últimos enfrentamientos armados con las fuerzas azerbaiyanas. La tregua detuvo la ofensiva de 24 horas de Azerbaiyán contra las fuerzas pro-Armenia para retomar el territorio.
Representantes de Azerbaiyán y separatistas de Karabaj celebraron el jueves sus primeras conversaciones de paz directas en la ciudad de Yevlakh, cuando Bakú reclamó el control total de la región.
Irán país vecino de Armenia y Azerbaiyán, siempre ha invitado a las dos partes a la moderación y el diálogo, advirtiendo de que “esa alarmante violencia” amenaza la estabilidad regional. Además, Teherán ha enfatizado reiteradamente su rechazo a cualquier cambio geopolítico en la región, hecho que le interesa mucho a Israel.