México denuncia ante la ONU el ilícito tráfico “desmedido” de armas desde Estados Unidos y llama a los países fabricantes a asumir su responsabilidad ante este flagelo.
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, enfatizó el sábado que el país azteca está “sumamente preocupado” por el “desmedido” aumento del tráfico ilícito de armas de fuego.
Afirmó que la lucha de México contra los cárteles de la droga se ve limitada por estas armas ilícitas provenientes en su mayoría desde Estados Unidos, por lo que instó a los fabricantes de las armas a asumir su responsabilidad y tomar medidas que eviten que sus armas caigan en el mercado negro
Además, pidió el fin del embargo estadounidense a Cuba, y también una actualización de las políticas migratorias de Estados Unidos que apoyen el paso seguro de los migrantes.
México decomisó más de 70 000 armas desde enero de 2020 hasta abril de 2023. Según los datos proporcionados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se estima que aproximadamente 200 000 armas ingresan ilegalmente a México cada año, y lo que es más preocupante, un abrumador 60 % de estas armas proviene directamente de Estados Unidos.
La urgencia de solventar el problema ha llevado al Gobierno mexicano a solicitar la cooperación de Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de armas.
Entretanto, los activistas y víctimas de la violencia han reclamado restricciones a la distribución de armas de fuego por EE.UU. en Latinoamérica, especialmente en México.
Según los activistas, las armas estadounidenses, muchas de ellas exportadas legalmente, están fluyendo hacia América Latina y terminan en las manos de los carteles de la droga y fuerzas de seguridad abusivas. Ante esta coyuntura, demandan a la Administración de Estados Unidos controlar este flujo.